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domingo, 29 de marzo de 2015

Cure sus intestinos y curará su salud

¿Sabía que entre el 60 y el 80% de su sistema inmunológico se encuentra en el intestino? Es por esto que tener un sistema digestivo que funcione correctamente es esencial para mantener una buena salud.




Aparte del sistema inmunológico, el intestino es el responsable del 90% de los neurotransmisores del cuerpo, la regulación del estado de ánimo es responsable de químicos. Los Problemas del tracto gastrointestinal se han vinculado a condiciones como desequilibrios hormonales, enfermedades autoinmunes tales como la artritis reumatoide y la tiroiditis de Hashimoto, diabetes, fatiga crónica, fibromialgia, ansiedad, depresión y eczema.

Entonces, ¿qué se puede hacer para sanar su intestino? La Dr. Amy Myers ha creado el programa 4 R para ayudarle a sanar su intestino, y a curarse a sí mismo.

El Programa 4 R

1.Reparar el daño.

El objetivo es deshacerse de las cosas que afectan negativamente al tracto gastrointestinal, tales como alimentos inflamatorios, infecciones e irritantes gástricos como el alcohol, la cafeína o las drogas.

Alimentos inflamatorios, tales como el gluten, los lácteos, el maíz, la soja, los huevos y el azúcar pueden provocar sensibilidad a los alimentos. Se recomienda eliminar estos alimentos de la dieta y realizarse puebas de IgG, sensibilidad alimentaria, para determinar si alguno de los alimentos son un problema para usted. Las infecciones pueden ser de parásitos, bacterias o levaduras. Un análisis completo de heces es clave para determinar los niveles de bacterias buenas, así como cualquier infección que pueda padecer.

La eliminación de las infecciones puede requerir tratamiento con hierbas, medicamentos antiparasitarios, medicamentos anti-hongos o incluso antibióticos.

2.Reemplazar.

Añada de nuevo los ingredientes esenciales para una digestión y una absorción adecuada que puedan haber sido agotados por la dieta, medicamentos (como los medicamentos antiácidos), enfermedades o envejecimiento. Esto incluye enzimas digestivas, ácidos y ácidos biliares clorhídricos que se requieren para una digestión apropiada.

3.Volver a inocular

La restauración de bacterias beneficiosas para restablecer un equilibrio saludable de bacterias buenas es crítica. Esto se puede lograr mediante la adopción de un suplemento probiótico que contiene bacterias beneficiosas tales como las bifidobacterias y especies de Lactobacillus. Además, tomar un prebiótico (alimento para las bacterias buenas) de suplementos o consumir alimentos altos en fibra soluble es importante.


4.Reparación

Proporcionar los nutrientes necesarios para ayudar a la propia reparación intestinal es esencial. Puede tomar suplementos de L-glutamina, un aminoácido que ayuda a rejuvenecer el revestimiento de la pared intestinal. Otros nutrientes claves son el zinc, ácidos grasos omega-3 del pescado, vitamina A, C, E, así como hierbas como el olmo y el aloe vera.

No importa cuál sea su problema de salud, el programa 4R seguro que le ayudará a sanar su intestino. Se han producido retrocesos de enfermedades crónicas e inflamatorias en un período muy corto de tiempo mediante la utilización de este enfoque simple.

Diferentes tipos de hambre

No todos los tipos de hambre son iguales, ni siquiera siempre que tenemos la sensación de tener hambre tenemos realmente hambre, ya te he explicado que en muchas ocasiones confundimos el hambre con la sed.

Pero? ¿qué tipos de hambre existen?

Diferentes tipos de hambre:

Hambre fisiológica:

Este tipo de hambre es el hambre de verdad, el que realmente sentimos por la necesidad de alimentar a nuestro cuerpo.

El problema con este tipo de hambre es que como nos hemos empeñado en comer tantísimas ocasiones sin tener realmente hambre que lo hemos alterado tanto que ya no nos podemos fiar de él, incluso muchas veces tenemos este problema incluso antes de nacer.

Entre las cosas que pueden alterar nuestro control sobre el hambre fisiológico se encuentran algunas tan curiosas como:

Una mala alimentación de nuestra madre durante el embarazo (sobre todo por una alimentación deficitaria)

Alimentarnos de forma insuficiente o inadecuada, sobre todo cuando comemos caprichos que no nos aportan nada nutricionalmente hablando.

Los aditivos químicos de los alimentos, sobre todo los saborizantes que nos hacen comer alimentos que de otra forma no comeríamos "ni en sueños" porque nos resultarían desagradables.

Incluso puede afectar perder nuestra verdadera sensación de hambre fisiológica la polución ambiental.


Hambre en la boca:

¿Siempre tienes que tener algo en la boca?, ¿eres amante de los chicles o de los caramelos?, ¿te mordisqueas constantemente los labios?, ¿estás moviendo la lengua dentro de la boca constantemente?, o quizá te de por "fumar como una carretilla" (sí la necesidad de fumar no sólo se da por la adicción a la nicotina, también se da porque necesitan tener algo en la boca), las personas que tienen estos hábitos y sienten la necesidad de tener la "boca ocupada" suelen tener este tipo de hambre y para calmar su ansiedad adoptan alguna de estas costumbres (o varias de ellas)

Entre las personas que sienten hambre en la boca se suelen encontrar personas a los que les gustan apreciar la "buena comida" y que se consideran unos auténticos gourmets a los que les gusta saborear bien los alimentos, en este grupo también suele haber muchos amantes del vino.

Hambre en el estómago:

¿A veces te duele un poco el estómago a la hora de comer?, muchas veces si no hemos comido a nuestra hora habitual sentimos un ligero dolor de estómago, es lo que llamamos hambre en el estómago. ¿el responsable? los jugos gástricos de nuestro estómago.

Los jugos gástricos tienen una labor corrosiva (son los encargados de deshacer los alimentos) y cuando tenemos el estómago vacío esta sensación sólo se mitiga comiendo.

El problema es que muchas personas tienen esta sensación aunque tengan el estómago lleno de alimentos y pierden la capacidad para saber si tienen el estómago lleno o vacío por lo que comen aunque realmente no lo necesiten

Hambre drogodependiente:

Puede que suene demasiado fuerte y creas que estoy exagerando, pero lo cierto es que el hambre drogodependiente es el más habitual y seguro que tú has caído más de una vez en comer por este tipo de hambre porque es algo puramente social.

Este tipo de hambre se da cuando comemos y/o bebemos aunque no tengamos hambre ni sed, comemos como un hobby.

¿Alguna vez has quedado con tus amigos para ir de "pinchos" o de tapas?, ¿y qué me dices de los aperitivos?, ¿sabías que la única misión de los aperitivos es aumentar nuestra hambre?

Entre el tipo de alimentos que solemos comer con este tipo de hambre además se encuentran alimentos que nos pueden llegar a generar cierta adicción, se pueden convertir en nuestras drogas, entre estos alimentos están el chocolate, el café, el azúcar refinado o el alcohol.

Hambre psicológica:

Entre las personas que tienen hambre psicológica se encuentran las personas que personas que sienten un gran placer en comer, quienes comen simplemente porque quieren agradar a alguien, o los que son tan amantes de las rutinas y de los horarios que tienen la necesidad imperiosa de comer siempre a la misma hora aunque no tengan hambre.

Yo reconozco que muchas veces sucumbo a este tipo de hambre, sobre todo los fines de semana, cuando me permito mis caprichos, y como sé que es cuando me puedo dar caprichos que no me doy el resto de la semana muchas veces me los como aunque realmente no tenga hambre

En este grupo también se encuentran las personas que comen por ansiedad o porque se sienten deprimidos.

Para las personas con hambre psicológica comer se convierte en una solución para su angustia, aunque lamentablemente es una solución demasiado pasajera que realmente no soluciona nada y se puede convertir en un serio problema.

Como ves existen muchos tipos de hambre que nos llevan a comer más de la cuenta, muchas veces podemos ser más propensos a sentir un determinado tipo de hambre pero podemos sentir varias de estas modalidades de hambre.

9 razones para comer más almendras

A pesar de su alto contenido graso, las almendras son enormemente saludables y muy nutritivas. Aquí repasamos sus más importantes beneficios.

1. Poseen una masiva dosis de nutrientes

La almendra es la semilla comestible del árbol Prunus dulcis, comunmente conocido como almendro.

Este árbol es nativo de Medio Oriente, pero actualmente es Estados Unidos el mayor productor de almendras del mundo.

Las que usualmente se compran en cualquier negocio tienen la vaina removida, y se venden tanto crudas como tostadas.

E incluyen un perfil nutricional muy atractivo. Un puñado pequeño de alrededor de 28 gramos contiene:

  • Fibra: 3.5 gramos.
  • Proteínas: 6 gramos.
  • Grasas: 14 gramos (9 de los cuales son grasas monoinsaturadas).
  • Vitamina E: 37 % de la dosis diaria recomendada (RDA).
  • Manganeso: 32 % de la RDA.
  • Magnesio: 20 % de la RDA.
Además, contiene buenas cantidades de cobre, vitamina B2 (riboflavina) y fósforo. 28 gramos incluyen apenas 161 calorías y 2.5 gramos de carbohidratos digeribles.

Es importante subrayar que entre el 10 y el 15 % de las calorías de una almendra no son absorbidas por el cuerpo porque la grasa es de difícil acceso y se descompone.

Las almendras también son altas en ácido fítico, una sustancia que enlaza a ciertos minerales y evita que sean absorbidos. Esto significa que la cantidad de hierro, zinc y calcio que puede conseguirse de ellas se ve reducida.

Resumiendo: Las almendras poseen un alto contenido de grasas saludables monoinsaturadas, fibra, proteína y muchos nutrientes importantes.

2. Están repletas de antioxidantes

Los antioxidantes (sustancias que protegen al organismo del daño oxidativo, que contribuye al envejecimiento y a varias enfermedades) están presentes en la parte marrón de la piel que recubre las almendras.

Por esta razón, las almendras peladas a las que se les remueve esta cáscara no son una buena elección desde el punto de vista de la salud.

Un estudio clínico realizado sobre 60 fumadores de sexo masculino encontró que 84 gramos de almendras al día reducía los biomarcadores de estrés oxidativo entre un 23 y un 34 % en un periodo de cuatro semanas.

Estos hallazgos apoyan, a su vez, a los de otra investigación en la cual consumir almendras junto con las principales comidas del día también redujo algunos marcadores de daño oxidativo.


Resumiendo: Las almendras son altas en antioxidantes que pueden proteger a las células del daño oxidativo, gran contribuyente al envejecimiento y a varias enfermedades.

3. Son altas en vitamina E, la cual protege a las membranas celulares de daños externos

La vitamina E también está dentro del grupo de los antioxidantes, y su función puntual es proteger las membranas celulares del daño oxidativo.

Y las almendras están entre las mayores fuentes de vitamina E del mundo: como ya describimos, provee el 37 % de la dosis diaria recomendada.

Varios estudios han ligado un mayor consumo de vitamina E con una menor incidencia de enfermedades cardíacas, cáncer y Alzheimer.


Resumiendo: Las almendras son una enorme fuente de vitamina E, la cual está relacionada con muchos beneficios para la salud.

4. Pueden ser de ayuda para controlar el azúcar en sangre


En general, todos los frutos secos son bajos en carbohidratos y a la vez altos en grasas saludables, proteínas y fibras. Esto los convierte en un alimento ideal para diabéticos.

Pero lo que hace destacar a las almendras es su alto contenido de magnesio. Este mineral está involucrado en más de 300 procesos orgánicos, incluyendo el control de la azúcar en sangre.

La ingesta diaria recomendada de magnesio es de 310 a 420 mg. Y 50 gramos de almendras proveen casi la mitad: alrededor de 150 mg.

Y entre el 25 y el 38 % de las personas con diabetes tipo 2 tienen una ingesta deficiente de magnesio. Corregir ese problema baja significativamente los niveles de azúcar en sangre y mejora la función de la insulina.

Esto indica que los alimentos altos en magnesio, como las almendras, podrían ser muy útiles para prevenir el síndrome metabólico y la diabetes tipo 2, problemas de salud enormemente difundidos en la actualidad.


Resumiendo: Las almendras tienen un altísimo contenido de magnesio, un mineral que la mayoría de las personas no incorpora en cantidad suficiente. Una ingesta adecuada de magnesio podría servir para combatir tanto el síndrome metabólico como la diabetes tipo 2.

5. Tiene beneficios para la presión sanguínea


El magnesio en las almendras también puede ayudar a bajar la presión sanguínea. La deficiencia de magnesio suele estar ligada a problemas de presión, independientemente de si se tiene obesidad o no.

Y algunos estudios han mostrado que corregir esos niveles bajos puede llevar a grandes reducciones en la presión sanguínea (14, 15).

Considerando que la mayoría de los adultos no consume la cantidad de magnesio recomendada por día, agregar almendras a la dieta podría tener un gran impacto.


Resumiendo: Los niveles pobres de magnesio en la dieta están fuertemente ligados a la presión sanguinea alta. Y agregar almendras podría ser beneficioso para la presión sanguineo.

6. Pueden bajar el colesterol


Un estudio de 16 semanas practicado sobre 65 sujetos pre-diabéticos encontró que una dieta con un 20 % más de calorías provenientes de almendras hizo descender el colesterol LDL en un promedio de 12.4 mg/dL.

Otra investigación halló que 42 gramos de almendras por día bajó los niveles de colesterol LDL en 5.3 mg/dL, mientras mantenía el colesterol “bueno” HDL. Además, ayudó a reducir la grasa abdominal.


Resumiendo: Comer uno o dos puñados de almendras al día puede reducir levemente los niveles de colesterol LDL.

7. Previenen la oxidación del colesterol LDL


Las almendras no sólo bajan los niveles de colesterol LDL en la sangre, sino que también lo protegen de la oxidación, paso crucial en el proceso de la enfermedad cardíaca.

La piel de las almendras es rica en polifenoles antioxidantes, los cuales previenen la oxidación del colesterol en estudios de laboratorio y sobre animales.

Y el efecto quizás sea aún más fuerte cuando se lo combina con otros antioxidantes, como la vitamina E.

En un estudio realizado en humanos, tomar almendras como snack bajó los niveles de colesterol LDL oxidado (19). Esto debería reducir las chances de sufrir problemas del corazón a largo plazo.


Resumiendo: El colesterol LDL puede oxidarse, proceso que constituye un paso crucial hacia las enfermedades cardíacas. Consumir almendras reduce la oxidación del LDL.

8. Reducen el hambre bajando el consumo general de calorías


Las almendras son bajas en carbohidratos y altas tanto en proteínas como en fibra. Y ambas incrementan la saciedad, lo cual lleva a un menor consumo de calorías.

En un estudio de cuatro semanas sobre 137 participantes, 43 gramos diarios de almendras redujeron significativamente el hambre y el deseo de comer.

Y hay varios estudios más que apoyan los efectos saciantes de las nueces.


Resumiendo: Las nueces, entre ellas las almendras, son bajas en carbohidratos pero altas en proteínas y fibras, por lo cual elevan la saciedad y reducen la ingesta de calorías.

9. Son muy efectivas para perder peso


Entre el 10 y el 15 % de las calorías dentro de las almendras son difíciles de digerir por el organismo y, por ende, no se absorben. Además, hay algunas evidencias que apuntan a que consumirlas puede elevar ligeramente el metabolismo.

Combinando ésto con la capacidad de las almendras para combatir el hambre, tiene sentido de que sean un gran ingrediente en cualquier dieta para perder peso. Y hay varios estudios que apoyan esta afirmación.

En uno de ellos, una dieta baja en calorías con 84 gramos de almendras incrementó la pérdida de peso en un 62 % comparada con una dieta enriquecida con carbohidratos complejos.

Otro estudio en 100 mujeres obesas encontró que aquellas que consumían almendras perdieron más peso que las que no lo hicieron. Además, mostraron mejoras en la circunferencia de la cintura y otros marcadores de salud (25).

Así, más allá de su alto contenido graso, las almendras definitivamente ayudan a perder peso. Sin embargo, pueden causar problemas en las personas que tienen tendencia a comer de más.


Para tener en cuenta
Las almendras no sólo son increíblemente saludables, sino que también son deliciosas y no requieren ningún tipo de preparación. Una combinación casi perfecta.




jueves, 26 de marzo de 2015

Fragilidad capilar - Petequias


Los capilares son los vasos sanguíneos más pequeños de nuestro cuerpo. Cuando estos vasos se debilitan, se vuelven muy frágiles, se dice habla de fragilidad capilar

¿Qué pasa cuando se rompe un capilar?

Se produce una pequeña extravasación de sangre o pequeños derrames que aparecen en la piel. Suelen ser muy pequeños, del tamaño de la cabeza de un alfiler, y se le denomina petequias. Al principio son de color rojo, violeta o negruzco. Con los días van cambiando de color y se tornan verdes, amarillos o marrones. También las anormalidades de las plaquetas se pueden asociar a petequias

Síntomas

Aparecen estos pequeños puntos de sangrado en la piel. También pueden aparecer las llamadascontusiones, de mayor tamaño que las petequias. Las contusiones se manifiestan como zonas de la piel de un color que varía del azul al púrpura. Al cabo de unos días pueden tornarse de color amarillo a café oscuro

Las causas más frecuentes

  • Enfermedades genéticas.
  • Diabetes.
  • Déficit de vitamina C.
  • Causas alérgicas.
  • Problemas hormonales.
  • Deficiencias en la estructura de la piel ya sea por envejecimiento natural (es la llamada púrpura senil), o sin causa determinable.
  • Enfermedades hepáticas o renales.
  • Enfermedades de la sangre como la hemofilia.
  • Las alteraciones en la función de las plaquetas.
  • las plaquetas bajas o trombocitopenia.
  • La leucemia y el mieloma múltiple.
  • Los trastornos del tejido conectivo entre los que se encuentran el escorbuto, el síndrome de Marfan y el síndrome de Ehlers-Danlos.
  • Algunos medicamentos que retardan la coagulación: aspirina y warfarina.

Tratamiento

Se debe intentar encontrar la causa subyacente que procova la fragilidad capilar. En algunos casos algunos suplementos nutricionales que pueden ser beneficiosos. La Vitamina C sólo debe administrarse en pacientes con deficiencia: por ejemplo en los pacientes sometidos a diálisis que pueden presentar niveles bajos de vitamina C, lo que puede producir fragilidad capilar. La vitamina C también se emplea para tratar la debilidad capilar provocada por la diabetes. Las Proantocianidinas: son flavonoides que se extraen de las semillas de la uva y pueden incrementar la resistencia de los vasos capilares en pacientes con hipertensión o diabetes

Consumir verduras y frutas
Consumir abundantes frutas y verduras proporciona estos nutrientes que fortalecen la estructura de los vasos capilares

¿De qué colores pinto mi casa para que sea saludable?

La cromoterapia consiste en aprender a usar terapéuticamente los colores. Cada color tiene unas características y propiedades curativas concretas que lo hacen ideal para cada persona y cada circunstancia.

En este artículo explicamos las propiedades de cada color y cómo podemos usarlos positivamente en nuestro hogar para sacar el máximo provecho de cada estancia.

Las propiedades de los colores


Blanco: El color neutral, transmite pureza y luminosidad.

Amarillo: Un color muy limpiador y equilibrante. Ideal para potenciar el trabajo intelectual, ya que facilita la concentración y mejora los reflejos. También tiene efectos antidepresivos y está relacionado con el aparato digestivo.

Naranja: El color que potencia la creatividad, la extroversión y el optimismo. Es un color muy energético y que aporta calor, lo cual lo convierte en un buen color para espacios demasiado fríos. También se recomienda para aumentar la líbido.

Rojo: El color más estimulante y energético, potenciador de la circulación sanguínea. Es ideal en casos de apatía, anemia, frío, problemas de frigidez y esterilidad o hipotensión. Muy positivo si se usa correctamente, pero también puede ser muy perjudicial si lo usamos en el lugar incorrecto, ya que también puede aumentar la agresividad y la irritación, o empeorar casos de inflamaciones y dolor.

Azul: Al contrario que el rojo, el azul es un color relajante y refrescante, muy adecuado para habitaciones demasiado calurosas.. Es un color espiritual y antiinflamatorio.

Verde:
El color de la naturaleza es el más equilibrante, nos aporta armonía. Potencia la regeneración celular y nos ayuda a combatir el estrés y el cansancio. Además, es el color del hígado.

Turquesa:
Esta combinación de azul y verde nos ayuda a reforzar el sistema inmunológico y aporta serenidad familiar.

Violeta: Es el color más espiritual, que aumenta la intuición. También tiene efectos relajantes, gracias a su contenido en azul.

La temperatura de los colores

Ya hemos comentado que algunos colores aportan calidez y otros refrescan. En síntesis, son los siguientes:

Frío: azul, violeta, verde.

Calor: amarillo, naranja, rojo.

Esto lo tendremos en cuenta a la hora de decidirnos por un color u otro a la hora de pintar una estancia. Si la habitación ya está pintada, podemos darle el frescor o la calidez usando cortinas, lámparas, sofás, cojines y alfombras del color escogido.

El dormitorio


El color del dormitorio es importantísimo, pues en él pasamos muchas horas diarias. El color debe tener dos objetivos principales:

  • Promover la relajación y el descanso
  • Ayudar a equilibrar la relación de la pareja

En general priorizaremos los colores refrescantes, aunque siempre tendremos en cuenta la personalidad de cada uno. A pesar de que el rojo es el color de la sensualidad, evitaremos pintar las paredes de este color ya que puede promover las discusiones. En cambio, optaremos por tonos suaves como el violeta o el azul, ambos muy relajantes, y podremos poner algunos detalles decorativos de otros colores según los efectos que queramos potenciar. Por ejemplo, si la pareja sufre problemas de frigidez optaremos por las paredes violetas y la decoración naranja o roja.

El despacho
En el lugar de trabajo nos interesa, en general, potenciar la creatividad y el intelecto. Los dos colores más adecuados serán, en este caso, el amarillo y el naranja. Sí, en cambio, es un trabajo demasiado estresante, optaremos por colores menos estimulantes y más equilibrantes, como por ejemplo el verde. El verde también lo podemos aportar añadiendo plantas en la estancia.

El salón

En el salón las familias comparten habitualmente, es un espacio de reunión, por lo que se recomiendan colores cálidos. También en este caso, según la personalidad de los familiares, añadiremos elementos decorativos de otros colores.

Cocina


En la cocina tenemos que buscar el equilibrio de colores estimulantes y relajantes. Los toques naranjas, por ejemplo, nos ayudarán a tener una actitud creativa, vital y optimista a la hroa de cocinar. Pero no la pintaremos de un único color estimulante, sino que intentaremos combinar los muebles y las paredes para que también sea un espacio relajante. El blanco podría ser también uno de los colores, ya que es importante que la cocina transmita también limpieza.

Baño
En el caso de los baños también podemos combinar colores vivos y suaves, aunque un baño también podría ser todo blanco con elementos decorativos más vistosos.

Cómo ser menos impulsivos

¿Tiendes a hacer las cosas sin pensar? ¿Te cuesta controlar tus impulsos?

¿Sueles comprar cosas compulsivamente? ¿Dejas las cosas a medias si no ves los resultados en poco tiempo?


Si es así, entonces sin duda eres una persona impulsiva. Una persona ansiosa, impaciente, poco dada a la reflexión y con poca fuerza de voluntad.

¿Qué debes hacer?
¿Cómo ser menos impulsivos?


1º.- Ve a la raíz del problema.

Analiza las posibles causas

Por ejemplo, si normalmente eres una persona callada y prudente, pero cuando estás en un nuevo grupo de amigos hablas de más, cuentas lo primero que se te viene a la cabeza y metes la pata? 

¿Por qué crees que lo haces?

Es posible que seas una persona tímida con baja autoestima. 

Te cuesta relacionarte y cuando conoces a gente nueva te haces el simpático para que no se note. Piensas: "si no hablo creerán que soy un soso y no querrán volver a estar conmigo" de manera que tratas de agradar a toda costa, o mejor dicho, a toda velocidad?y te sale fatal.

O en el trabajo. Puede ocurrirte que seas siempre organizado, precavido, eficiente en las labores administrativas, pero cuando tienes que enfrentarte a un posible cliente o tu jefe te agobia con los objetivos de ventas de ese mes, toda esa eficiencia se va al traste. Te sientes intimidado y te conviertes en un pésimo negociador, o quieres conseguir los mejores resultados lo antes posible y a toda costa sin evaluar las consecuencias.


2º.- Haz una especie de lista de todas esas situaciones en las que tu mente y tu cuerpo parecen ir cada uno por su lado.

Averigua qué es lo que te hace "saltar" sin pensar


Es probable que no te comportes siempre de forma impulsiva, quizás sólo lo haces en momentos concretos o con personas concretas. Define el cuándo, el con quién, el cómo te sientes y lo que piensas en ese momento.


3º.- Controla tus niveles de ansiedad.

Practica alguna técnica de relajación
Como por ejemplo la de respiración diafragmática
Practica también algún deporte de forma habitual, pero escoge deportes "tranquilos" en los que la respiración sea un componente esencial.

El tai chi, el yoga, el Pilates, la natación? O el más barato de todos: caminar, preferiblemente solo, por lugares tranquilos y en silencio, para concentrarte en tus propios pensamientos, para aprender a reflexionar.

sábado, 21 de marzo de 2015

Riesgos de los empastes de amalgama para la salud

¿Sabías que las amalgamas dentales están hechas principalmente de mercurio y que este metal pesado es muy tóxico para la salud? ¿Sabías que en algunos países están prohibidas debido al riesgo que suponen?

En este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre estas amalgamas: Qué son, cómo afectan a nuestra salud y las posibilidades que tenemos de quitárnoslas.

¿Qué son?


La amalgama es un material de color plateado que combina varios metales, principalmente el mercurio, y que los odontólogos emplean para rellenar las cavidades que aparecen debido a la caries.

Hoy en día se suelen usar otros materiales en la mayoría de países, ya quenumerosos estudios han demostrado la toxicidad del mercurio tanto para quienes lo llevan en la dentadura como para los odontólogos que trabajan con él. Además, existe una tendencia ecológica a reducir cada vez más cualquier producto elaborado con mercurio, ya que tiene un impacto ambiental muy negativo para el planeta.

Desde el año 2008, su uso está prohibido en países como Suecia, Noruega o Dinamarca.
Exposición al mercurio

Una amalgama dental contiene entre 120 y 570 mg de mercurio, el cual se va liberando con el paso del tiempo como consecuencia de la saliva, de la acidez gástrica y de los alimentos, de la temperatura alta, etc.

Los vapores de mercurio que se generan, puesto que son absorbidos por el organismo día tras día durante toda la vida, son una gran fuente de toxicidad continuada.

De todos modos, también debemos tener en cuenta que la exposición al mercurio puede deberse al contacto con productos que lo contengan, como algunos termómetros, bombillas, baterías, vacunas, cosméticos, cremas que aclaran la piel, pinturas, plaguicidas, etc. Asimismo, se han publicado estudios que demuestran que el pescado azul de tamaño grande, como el atún, el salmón o el pez espada son los alimentos que más mercurio contienen, por lo que no deberían consumirse a menudo.

Riesgos para la salud


Uno de los mayores riesgos del mercurio es que, aunque una parte se elimina naturalmente, una proporción importante de este metal pesado se acumula en el cerebro y permanece ahí durante años. Esto provoca una neurodegeneración progresiva, la cual está relacionada con enfermedades como el alzhéimer o el párkinson.

Otro grave problema del mercurio es que es capaz de atravesar la barrera placentaria y llegar al sistema nervioso central del feto durante el embarazo.

El mercurio también se acumula en el tracto gastrointestinal, la cavidad bucal, los pulmones, la glándula tiroides, la glándula pituitaria, etc.

¿Se pueden quitar?


Cuando las personas que llevan amalgamas dentales conocen los riesgos del mercurio, generalmente se plantean la misma pregunta: ¿Se pueden quitar para evitar estos problemas de salud? Sobre todo, quienes ya sufren problemas de salud para los que no encuentran causa alguna.

La respuesta es que sí, se pueden retirar, pero el proceso debe hacerse siguiendo un protocolo muy estricto. En caso contrario, es mejor dejar los empastes ya que, si no se realiza escrupulosamente, tanto el paciente como el odontólogo estarán expuestos a una cantidad de mercurio muy importante y repentina que podría ser mucho más perjudicial para la salud.

Deberemos buscar un profesional especializado en la extracción de amalgamas y asegurarnos de que durante el proceso se tengan en cuenta cuestiones como las siguientes:
  • Aislamiento adecuado de toda la cavidad bucal para no ingerir restos de amalgama.
  • Protección ocular.
  • Mascarilla de oxígeno.
  • Trabajar con temperaturas frías.
  • Quitar las amalgamas en bloque y con rapidez.
  • Nuevo material de empaste de buena calidad.
  • Tratamiento con chlorella

Tanto para quienes están expuestos al mercurio como para quienes lo han estado, recomendamos realizar un tratamiento con el remedio natural más eficaz para eliminar los metales pesados del organismo: la chlorella. Esta alga tiene un potentísimo efecto desintoxicante de todo tipo de sustancias dañinas, no solo de los metales pesados, debido principalmente a su alto contenido en clorofila.