Intenta seguir estos pasos para subir tu nivel de energía:
Aire fresco. de buena calidad. Esto es ignorado muy a menudo, la buena calidad del aire es de hecho el Nº 1 del feng shui. Abrir las ventanas y puertas con frecuencia para airear el espacio e invitar a la naturaleza a entrar. Utilizar inciensos o aceites esenciales para limpiar el aire.
Llena tu casa de luz natural. Esto incluye una buena iluminación. La luz nos aporta nutrientes y hay que darle al cuerpo la nutrición suficiente de luz.
Un espacio con orden. Sabemos que no es fácil de hacer, pero poco a poco lo iremos consiguiendo en toda la casa. El desorden, agota y bloquea la energía de los que viven en la casa.
Colores para relajarte. Añade azules, lavanda, verdes y otros colores suaves como los terrosos en tu casa. Ya sea en el color de las paredes, ropa de cama, obras de arte, telas o figuras de decoración, los colores suaves y neutros proporcionan una sensación de paz.
Elige una habitación que esté situada lejos de los ruidos de calle. Desde el punto de vista del feng shui, la mejor posición de tu habitación está en la parte trasera de la casa (zona yin). Además, si es posible, intentaremos no ver la televisión antes de acostarnos.
El feng shui no es mágico, no te puede traer toda la salud de la noche a la mañana o librarte de una gran enfermedad, pero si puede reforzar los periodos de mayor energía en nuestro hogar y que tengamos un chi positivo en los malos momentos.
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