Un estudio hace un repaso de todo lo que la ciencia sabe sobre el fenómeno de las erecciones espontáneas que se dan durante la noche, en el que se detalla cómo se interpretaron a lo largo de la historia y las últimas investigaciones.
El de las erecciones que despiertan por las mañanas es un fenómeno que nos ha acompañado desde siempre y que genera tanto chistes como dudas sin resolver. Por supuesto, al tratarse de un asunto sexual la ciencia le ha dedicado menos recursos a su estudio de lo que cabría esperar, por culpa de los tabús que todavía hoy frenan las investigaciones sobre sexo. Sin embargo, la publicación de un estudio detallado en la revista especializada The Journal of Sexual Medicine sobre lo que dice la ciencia y lo que se pensó en la historia de estas erecciones espontáneas es una buena oportunidad para responder algunas preguntas que siempre están en el aire.
¿Suceden únicamente por la mañana?
No, se dan a lo largo de toda la noche, lo que ocurre es que la única erección que cuenta con testigos a diario es la de la mañana. Pero el fenómeno se produce durante el sueño, generalmente en relación con las fases REM (sueño de movimientos oculares rápidos, por sus siglas en inglés). De hecho, el fenómeno se conoce en la actualidad como erecciones relacionadas con el sueño (sleep-related erections, SRE), dado que el nombre técnico que se le dio en la década de 1960, tumescencia peneal nocturna, era algo rebuscado. En adultos, se sabe que los niveles de testosterona también influyen en este estado.
¿Le sucede a todos los hombres?
En efecto, salvo a aquellos con problemas de disfunción eréctil. Se trata de un comportamiento completamente natural de un órgano sano, que se manifiesta a lo largo de la vida de todos los hombres, con variaciones en función de la edad. El peak de duración de este fenómeno se da durante la pubertad: entre los 13 y los 15 años, los adolescentes pasan con el pene en erección más del 30% del sueño. A partir de esa edad, el duración del fenómeno remite hasta el 20% del sueño en hombres sexagenarios. En algunos estudios se estableció que durante el sueño se daban ciclos de unos 85 minutos de los cuales una media de 25 minutos pertenecían al periodo de erección (la horquilla iría de los 15 a 40 minutos). Incluso los bebés manifiestan el fenómeno: durante estudios realizados en la década de 1940, se observó a bebés sin pañales durante el sueño para concluir que también vivían esas erecciones “que frecuentemente despertaban al niño”.
¿Y a las mujeres?
Por razones obvias, el fenómeno de las erecciones nocturnas del clítoris ha sido mucho más difícil de estudiar que el del pene. No obstante, en las décadas de 1960 y 1970 se puso el foco en este asunto hasta lograr identificar que las mujeres aumentaban el flujo sanguíneo hacia sus clítoris, del mismo modo que sucede en los hombres para provocar su erección, agrandando su tamaño y provocando lubricación vaginal durante la fase REM del sueño. El proceso es, por tanto, muy similar al masculino.
¿Se produce a causa de sueños húmedos o por estar excitados previamente?
Platón mantenía que “en los hombres, la naturaleza de los órganos genitales es desobediente y soberbia, como una criatura que es sorda a la razón y que intenta dominar todo a causa de sus pasiones frenéticas”. Pero no se trata, como se pensó durante mucho tiempo, de una rebelión del cuerpo aprovechando que el cerebro no lleva las riendas. El primero en dejar claro que estas erecciones no tienen nada que ver con sueños eróticos fue el doctor Ismet Karacan, experto en trastornos del sueño, en la década de 1960. Aunque los motivos y el mecanismo que lo detona se desconocen en detalle, sabemos es que es un fenómeno espontáneo y que se da con naturalidad en sujetos sanos. Por ejemplo, estas erecciones nocturnas se ven negativamente afectadas cuando se producen cuadros graves de fatiga, ansiedad o depresión. No obstante, sí tiene que ver con nuestra capacidad de soñar: las mejores erecciones nocturnas las tienen los sujetos que duermen bien y sueñan mucho, seguidos de quienes duermen mal pero sueñan bien. Las peores erecciones nocturnas se manifiestan en sujetos con mal dormir y sueños pobres.
¿Tiene relación con las ganas de orinar?
El psiquiatra alemán Richard von Krafft-Ebing, uno de los grandes pioneros del estudio de la sexualidad humana durante el siglo XIX, estaba convencido de que las erecciones matutinas se debían a una vejiga llena. Pero estaba equivocado. No obstante, la conexión de la vejiga y de la erección con los nervios sacros puede desencadenar en algún caso esa respuesta refleja. Es probable que, en muchas ocasiones, un hombre se despierte con ganas de orinar y descubra su erección, y que esto le lleve a deducir que se trata de causa y efecto. Pero por esa regla de tres, muchos podrían pensar que las erecciones se originan porque suena el despertador.
¿Y con las ganas de “enfriarse”?
Galeno, médico personal de Marco Aurelio, consideraba estas erecciones un ejemplo de libro de que los sueños reflejan el estado físico de una persona: “Los hombres llenos de esperma imaginarán que están teniendo relaciones sexuales”, aseguraba. En su opinión, las erecciones nocturnas eran consecuencia de la condición física del hombre, del mismo modo que pensaba que la abstinencia sexual podía causar locura. En realidad, solamente estaba dando palos de ciego.
¿Estas dudas pueden causar problemas morales?
Durante mucho tiempo, las noches fueron el campo de batalla en los que los religiosos luchaban por mantener su pureza contra esa bestia lujuriosa que hacía despertar a su pene contra su voluntad.Los monjes cristianos culpaban a irresistibles demonios femeninos que les atacaban aprovechando que eran vulnerables mientras dormían. Llegaban incluso a atarse crucifijos a los genitales antes de ir a la cama para alejar a estas demoníacas tentaciones. San Agustín quiso darle a los hombres un respiro al asegurar que, en sueños, no eran responsables de sus actos aunque debían sentirse mal por lo que les ocurría. Refiriéndose a las poluciones nocturnas, dijo: “Si la emisión nocturna se origina en un sueño erótico, esto no debe verse como algo pecaminoso dado que el dormido no puede controlar las imágenes que aparecen en sus sueños”. Santo Tomás de Aquino, también en referencia a las eyaculaciones, aseguró que “un orgasmo nocturno no es un pecado, pero a veces es fruto de un pecado previo”. Con la llegada de la estricta moralidad del siglo XIX, se idearon corsés y artefactos para evitar estas erecciones o su potencial disfrute.
¿Para qué sirven estas erecciones?
El psicoanalista Wilhelm Stekel identificó en 1920 que la erección matutina, la última erección del sueño, es un fenómeno que se produce naturalmente en hombres saludables desde la infancia hasta la vejez. Hoy en día, la mayoría de los científicos supone que representan un mecanismo destinado a proteger la integridad de los tejidos de los cuerpos cavernosos del pene. Es decir, un ejercicio espontáneo en el que son las arterias las que hinchan el pene con sangre rica en oxígeno para revitalizar y regenerar sus tejidos. Además, sirven a los especialistas para determinar si los casos de disfunción eréctil tienen un origen fisiológico o psicológico.
¿Qué importancia le dieron en el pasado?
Dado que llegó a considerarse un pecado mortal casarse siendo incapaz de consumar el matrimonio, entre el siglo XIV y hasta bien entrado el XVII, en la Europa cristiana se realizaban pruebas periciales que incluían la observación nocturna del esposo. En los casos en los que un matrimonio sin consumar llegaba a los tribunales, el jurado podía pasar la noche junto al hombre para observar si se daban erecciones nocturnas, lo que probaría que podía copular con su mujer.También se requería una demostración de rigidez, incluso de “elasticidad y movilidad natural”, según recoge Pierre Darmon. Este tipo de pruebas derivaron en auténticas sesiones de voyeurismo auspiciadas por la jerarquía eclesiástica. “En ocasiones, el jurado exigía tener una demostración de eyaculación”, recuerda el estudio de Mels Van Driel en The Journal of Sexual Medicine. Con el tiempo, los jurados no se conformaban con esto y las parejas se verían en la obligación de mantener relaciones en su presencia.
¿Cómo se estudian estas erecciones?
En la actualidad se usan resonancias magnéticas para observar la actividad del cerebro y aparatos para medir el calor y el flujo sanguíneo en la zona genital sin necesidad de invadir la intimidad del sujeto, pero esto no siempre fue así. A partir de 1955, se usaron donuts de plástico rellenos de agua que, con el pene en el agujero, si ganaba volumen desplazaba el agua elevando su nivel en un tubo que observaban los investigadores. En el caso de las mujeres, en 1972 se usó un sistema similar que consistía en un balón de aire conectado a una cámara de presión que avisaba de contracciones musculares en la vagina. Por supuesto, también se realizan observaciones directas en sujetos desnudos y por medio de una discreta ventanilla del laboratorio.
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jueves, 14 de agosto de 2014
LOS ERRORES MÁS COMUNES AL PLANCHARTE EL CABELLO
Actualmente la moda entre nosotras las mujeres, es lucir una cabellera larga al estilo de pocahontas y mientras más lacia la melena mucho mejor; para ello, la mayoría de las chicas utilizan la plancha.La verdad es que el alaciado les queda bien, pero ¿no están maltratando innecesariamente su pelo?; muchas veces sin darnos cuenta cometemos errores muy comunes con la plancha que terminan por afectar nuestra melena.
Entre los errores más comunes que cometemos al planchar nuestro cabello, están:
EL PRECIO DE LA PLANCHA, NO NECESARIAMENTE TE INDICA QUE ES LA MEJOR: según han demostrado numerosos estudios que las planchas de titanio y su avanzada tecnología proporcionan resultados superiores; ya que, tienen una superficie extremadamente lisa, por lo que existe menos fricción cuando entran en contacto con el cabello. El titanio es resistente a la corrosión, lo que significa que las placas son más fáciles de limpiar y se mantienen lisas durante mucho más tiempo. Normalmente con una sola pasada por el cabello y listo. según diversos estilistas, centran su atención a las planchas de titanio por encima de las de acero.
En conclusión, al elegir tu plancha no te dejes atraer por publicidades engañosas, mucho menos por el precio; busca opinión de un profesional en la materia y escoge la que haga menos daño a tu cabello
ABUSAS EN TODO MOMENTO DE LA PLANCHA
Cuidado con esto!!, no abuses de la plancha cada vez que laves tu cabello; en vez de plancha utiliza secador; ya que el calor tiene menos contacto con tu pelo; mientras que, la plancha le da calor directo y puedes terminar maltratándolo al máximo.
UTILIZA PROTECTORES DE CALOR ANTES DE USAR LA PLANCHA
Además de todos los productos que usas para tu cabello, debes aplicar un protector de calor antes de la plancha para evitar deshidratar aun más el cabello. sí eliges una fórmula en crema, aplícala en la cantidad justa (tampoco mucha) una vez que hayas secado el pelo. si es un spray, pulverízalo a unos 20 o 30 centímetros del cabello.
ABUSAR DE LA TEMPERATURA MAXIMA PARA TERMINAR ANTES
Las planchas generalmente te permiten elegir entre 160 y 230 grados. segun numerosos estilistas, recomiendan:En caso de un cabello muy fino no debemos superar los 150ºc ya que este tipo de cabellos suelen ser también más frágiles que un cabello normal. no hay necesidad por tanto de superar esa temperatura, puesto que a 150ºc es más que suficiente para conseguir moldear este tipo de cabello.
En el caso de los cabellos gruesos la temperatura puede llegar a temperaturas cercanas a los 200ºc sobre todo si es un cabello con tendencia al encrespamiento, ya que si lo hacemos a una temperatura un tanto más “baja” nos costará más conseguir el resutado deseado.
Por ultimo, si tu cabello es normal, es decir, ni muy finos ni muy gruesos pueden utilizar las planchas a una temperatura aproximada de 180ºc, que será la temperatura ideal para poder moldear el cabello a tu gusto.
Es importante que conozcamos a que temperatura debemos usar la plancha según nuestro tipo de cabello para evitar maltratarlo.
PLANCHARTE EL CABELLO CUANDO AUN ESTA MOJADO:
Por ultimo, si tu cabello es normal, es decir, ni muy finos ni muy gruesos pueden utilizar las planchas a una temperatura aproximada de 180ºc, que será la temperatura ideal para poder moldear el cabello a tu gusto.
Es importante que conozcamos a que temperatura debemos usar la plancha según nuestro tipo de cabello para evitar maltratarlo.
PLANCHARTE EL CABELLO CUANDO AUN ESTA MOJADO:
Ni se te ocurra!! es lo peor que puedas hacer, antes de planchar el pelo deberá estar totalmente seco. si el punto es que estas apurada, entonces seca primero con un secador de pelo y luego pasas la plancha. toma en consideración que si planchas tu cabello mojado seria como cocinarlo.
REPASAR Y REPASAR EL PLANCHADO
En tu afán de que te dure lacio todo el fin de semana, pasas y repasas la plancha, cuando lo mejor es hacerlo pocas veces. si estas acostumbrada a esto, prepárate entonces para tener el cabello deshidratado y reventado por todos lados; ya que, el abuso excesivo de la plancha trae como consecuencia el maltrato inmediato de tu melena, recuerda que el calor que se aplica es directo.
REPASAR Y REPASAR EL PLANCHADO
En tu afán de que te dure lacio todo el fin de semana, pasas y repasas la plancha, cuando lo mejor es hacerlo pocas veces. si estas acostumbrada a esto, prepárate entonces para tener el cabello deshidratado y reventado por todos lados; ya que, el abuso excesivo de la plancha trae como consecuencia el maltrato inmediato de tu melena, recuerda que el calor que se aplica es directo.
Hemorroides.Tratamiento y prevención.
Las hemorroides son venas dilatadas localizadas en el canal anal,dicho de otro modo, son varices en una zona peculiar.
Cuando hay hemorroides podemos notar dolor,prurito o picor,sangrado,prolapso etc.
El prolapso sería el deslizamiento de la mucosa anorectal "en" o "hacia fuera" del conducto anal.
La enfermedad hemorroidal es un mal bastante común.
Cuando aparece el objetivo principal en el tratamiento es conseguir que desaparezcan los síntomas para así mejorar la calidad de vida del paciente.
En cuanto al tratamiento farmacológico existen un gran grupo de productos tópicos muy utilizados en el alivio de los síntomas hemorroidales.
Suelen combinarse o presentarse solos en las cremas antihemorroidales,los siguientes:
Corticosteroides: con efecto antiinflamatorio y propiedades antipruriginosas y vasoconstrictoras. Se recomiendan preparados de baja potencia como la hidrocortisona o de potencia media a concentraciones bajas.
Anestésicos locales: Reducen el dolor,el picor y el ardor. Se utilizan en la zona más externa y hay que evitar si la piel está lesionada. No utilizar más de una semana.
Vasoconstrictores: Al disminuir el calibre de la vena varicosa ,el contenido en sangre es menor. También tienen efecto anestésico local por lo que sirven para aliviar el picor y la irritación.
En aquellas pomadas en que se asocian vasconstrictores con anestésicos locales mejora la acción de éste último, al disminuir su absorción y por lo tanto actúa más tiempo a nivel local que es lo que interesa.
Astringentes: Actúan formando una capa protectora.
Ruscogenina : Posee propiedades antiinflamatorias locales y refuerza la pared vascular.
En cuanto al tratamiento vía oral si fuera necesario para mitigar el dolor se utilizarían AINES,aunque éstos podrían aumentar el sangrado.
Las medidas preventivas las podemos clasificar en:
Una buena función intestinal
-Evitar esfuerzos al defecar.
-Reducir el tiempo que se permanece en el inodoro.
-No dejar transcurrir mucho tiempo entre el deseo y el acto de defecar.
-Evitar alcohol,picantes,café y te.
-Llevar una dieta rica en fibra y abundantes líquidos para evitar el estreñimiento.
-Evitar diarreas crónicas.
Higiene local
-Lavado anal tras defecar con jabón ligeramente ácido o neutro.
-Hacer baños de asiento tibios.
-Se puede usar hielo en la etapa aguda.
-Evitar la obesidad.
-Evitar el sedentarismo, por ejemplo con pequeños paseos de 5 minutos cada 2 horas.
-Evitar esfuerzos intensos.
Cuando hay hemorroides podemos notar dolor,prurito o picor,sangrado,prolapso etc.
El prolapso sería el deslizamiento de la mucosa anorectal "en" o "hacia fuera" del conducto anal.
La enfermedad hemorroidal es un mal bastante común.
Cuando aparece el objetivo principal en el tratamiento es conseguir que desaparezcan los síntomas para así mejorar la calidad de vida del paciente.
En cuanto al tratamiento farmacológico existen un gran grupo de productos tópicos muy utilizados en el alivio de los síntomas hemorroidales.
Suelen combinarse o presentarse solos en las cremas antihemorroidales,los siguientes:
Corticosteroides: con efecto antiinflamatorio y propiedades antipruriginosas y vasoconstrictoras. Se recomiendan preparados de baja potencia como la hidrocortisona o de potencia media a concentraciones bajas.
Anestésicos locales: Reducen el dolor,el picor y el ardor. Se utilizan en la zona más externa y hay que evitar si la piel está lesionada. No utilizar más de una semana.
Vasoconstrictores: Al disminuir el calibre de la vena varicosa ,el contenido en sangre es menor. También tienen efecto anestésico local por lo que sirven para aliviar el picor y la irritación.
En aquellas pomadas en que se asocian vasconstrictores con anestésicos locales mejora la acción de éste último, al disminuir su absorción y por lo tanto actúa más tiempo a nivel local que es lo que interesa.
Astringentes: Actúan formando una capa protectora.
Ruscogenina : Posee propiedades antiinflamatorias locales y refuerza la pared vascular.
En cuanto al tratamiento vía oral si fuera necesario para mitigar el dolor se utilizarían AINES,aunque éstos podrían aumentar el sangrado.
Las medidas preventivas las podemos clasificar en:
Una buena función intestinal
-Evitar esfuerzos al defecar.
-Reducir el tiempo que se permanece en el inodoro.
-No dejar transcurrir mucho tiempo entre el deseo y el acto de defecar.
-Evitar alcohol,picantes,café y te.
-Llevar una dieta rica en fibra y abundantes líquidos para evitar el estreñimiento.
-Evitar diarreas crónicas.
Higiene local
-Lavado anal tras defecar con jabón ligeramente ácido o neutro.
-Hacer baños de asiento tibios.
-Se puede usar hielo en la etapa aguda.
-Evitar la obesidad.
-Evitar el sedentarismo, por ejemplo con pequeños paseos de 5 minutos cada 2 horas.
-Evitar esfuerzos intensos.
¿Por qué es bueno comer berenjenas?
La berenjena es una hortaliza que suele distinguirse por su forma ovoide así como su intenso color púrpura.
Sin embargo, existen muchos tipos de formas y colores para las distintas variedades de berenjenas. Todas ellas tienen una gran cantidad de nutrientes que son beneficiosos para la salud y nos ayudan en todos estos ámbitos:
Salud del corazón: Las berenjenas contienen fibra, potasio, vitamina C, vitamina B-6, que apoyan la salud del corazón. Su alto contenido en flavonoides está asociado a un menor riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares, incluso si se toma en pequeñas cantidades.
Colesterol: Investigaciones con animales han demostrado que la ingesta de berenjena conduce a una disminución significativa de los niveles de colesterol en la sangre. Este vegetal contiene altas cantidades de ácido clorogénico, uno de los más potentes activadores de radicales libres que pueden encontrarse en las plantas. Este ácido disminuye los niveles de LDL (colesterol malo), siendo también anticancerígeno, antiviral y antimicrobiano.
Cáncer: Los polifenoles de las berenjenas tienen efectos anticancerígenos; protegen las células del cuerpo del daño causado por los radicales libres y, a su vez, impiden el crecimiento del tumor y la invasión y propagación de las células cancerosas, convirtiéndose en un interesante aliado contra el cáncer.
Función cognitiva: Investigaciones con animales sugieren que el nasunin, un compuesto antioxidante que se encuentra en la cáscara de la berenjena, es un poderoso antioxidante que ayuda a facilitar el transporte de nutrientes a las células y mejorar la función cognitiva. También mejora el flujo de sangre al cerebro, por lo que previene de los trastornos mentales relacionados con la edad. Por último, pero no menos importante, comer berenjenas mejora la memoria.
Control de peso: Los compuestos integrados en esta hortaliza aumentan la saciedad y reducen el apetito, haciendo que nos sintamos más llenos durante más tiempo, por lo que tendemos a consumir menos calorías. Si tenemos en cuenta que además la berenjena tiene muy pocas calorías, se convierte en un indispensable de las dietas saludables.
Propiedades saludables del agua de coco
El coco es un fruto tropical de una palmera muy abundante. El coco es muy rico pero además con propiedades nutritivas y saludables. Dentro del coco además de la pulpa hay un líquido que se lo conoce como agua de coco.
Nutrientes que contiene el agua de coco:
-sales minerales como potasio, sodio, cobre, fósforo, hierro, zinc, ácido fólico, magnesio
-vitamina B
-vitamina E
-fibra
El agua de coco también contiene cualidades positivas para la salud como:
-mantiene saludables las uñas, huesos y dientes
-fortalece el sistema inmune
-ayuda a reponer los minerales que pierde el cuerpo luego de la práctica deportiva
-previene calambres musculares luego del ejercicio
-previene y combate el estreñimiento
-ayuda a tratar diarrea, debilidad del estomago, ulceras gástricas y otras afecciones digestivas.
-previene y combate la anemia
-aumenta la producción de semen en hombres
-ayuda a personas con agotamiento nervioso
-mejora la circulación
-previene enfermedades cardiovasculares
-favorece la pérdida de peso
-ayuda a mantener regulada la presión arterial
-favorece el funcionamiento de riñones e hígado
-ayuda a cuidar la salud de la piel y tratar enfermedades como manchas en la piel, eczemas entre otras
-ayuda a eliminar toxinas del organismo
-mejora el desempeño intelectual y físico
-ayuda a tratar la caspa en el cabello
-ayuda a tratar afecciones como osteoporosis y artritis
-ayuda a regular síntomas de menopausia y andropausia
El agua de coco es un producto realmente saludable que ayuda a prevenir y a mantener la salud de personas de todas las edades desde niños, mujeres embarazadas, en periodo de lactancia, deportistas, ancianos y otros.
A todas las personas le aporta beneficios el agua de coco por eso se recomienda su consumo en forma regular.
Es muy saludable consumir agua de coco natural para prevenir enfermedades y controlar las ya existentes.
Nutrientes que contiene el agua de coco:
-sales minerales como potasio, sodio, cobre, fósforo, hierro, zinc, ácido fólico, magnesio
-vitamina B
-vitamina E
-fibra
El agua de coco también contiene cualidades positivas para la salud como:
-mantiene saludables las uñas, huesos y dientes
-fortalece el sistema inmune
-ayuda a reponer los minerales que pierde el cuerpo luego de la práctica deportiva
-previene calambres musculares luego del ejercicio
-previene y combate el estreñimiento
-ayuda a tratar diarrea, debilidad del estomago, ulceras gástricas y otras afecciones digestivas.
-previene y combate la anemia
-aumenta la producción de semen en hombres
-ayuda a personas con agotamiento nervioso
-mejora la circulación
-previene enfermedades cardiovasculares
-favorece la pérdida de peso
-ayuda a mantener regulada la presión arterial
-favorece el funcionamiento de riñones e hígado
-ayuda a cuidar la salud de la piel y tratar enfermedades como manchas en la piel, eczemas entre otras
-ayuda a eliminar toxinas del organismo
-mejora el desempeño intelectual y físico
-ayuda a tratar la caspa en el cabello
-ayuda a tratar afecciones como osteoporosis y artritis
-ayuda a regular síntomas de menopausia y andropausia
El agua de coco es un producto realmente saludable que ayuda a prevenir y a mantener la salud de personas de todas las edades desde niños, mujeres embarazadas, en periodo de lactancia, deportistas, ancianos y otros.
A todas las personas le aporta beneficios el agua de coco por eso se recomienda su consumo en forma regular.
Es muy saludable consumir agua de coco natural para prevenir enfermedades y controlar las ya existentes.
COMBATE LA FLACIDEZ DE TUS BRAZOS: EJERCICIOS DE BÍCEPS Y TRICEPS
Los brazos flácidos son algo que nadie quiere llegar a tener. Esto puede producirse por dos cuestiones puntuales: acumulación de grasa subcutánea o también el deterioro de la piel. En ambos casos, los ejercicios pueden venirte de maravillas para tonificarlos y dejarlos más acordes a tus deseos. Lo más efectivo para tonificar los brazos que tú sientes flácidos, es trabajar los triceps, el músculo que cruza el brazo por debajo del biceps.
Esa, además, es justo la zona donde se suelen formar los tan temidos ?brazos de murciélago?.
Esa, además, es justo la zona donde se suelen formar los tan temidos ?brazos de murciélago?.
Si bien tus brazos pueden adelgazar fácilmente ni bien comienzas a perder peso, esto no será suficiente para que luzcan bien. Sólo con las rutinas de ejercicios para fortalecer y tonificar los brazos, recuperarán la tonicidad muscular perdida.
De todas maneras queremos darte algunos consejos, que, ademas de los ejercicios, que son fundamentales, te ayudarán a lucir los brazos con los que has soñado.
1) Aprovecha la ducha matinal. un arma excelente para combatir la flacidez es el chorro de agua fría directamente sobre la zona del cuerpo que queremos tonificar, en este caso, los brazos. Aunque puede ser un desafío soportar el agua helada en épocas invernales, esto repercutirá en grandes beneficios, especialmente porque activará la circulación y preparará la piel para cualquier tratamiento que quieras aplicar después. Si repites esta rutina cada mañana verás resultados en pocas semanas.
2) Usa cremas hidratantes y reafirmantes. Este tipo de cremas ayudan a regenerar la piel y mantenerla saludable y firme. Si la aplicas despues de la ducha, incluso con la piel húmeda, los beneficios son mayores. No olvides masajear la zona unos minutos para que las cremas penetren mejor.
3) Usa tus brazos. Si aún tienes niños pequeños a los que cargar, recuerda que eres una privilegiada, porque levantar pesos moderados, usando especialmente las manos y antebrazos, nos ayuda a fortalecer toda la parte superior del brazo. En no tengas temor a transportar libros, cajas o cargar las bolsas de la compra, siempre que el peso no sea excesivo, será de ayuda para tus brazos.
Pero como ya hemos explicado, estos tres consejos no te servirán de mucho si no realizas ejercicios específicos. Con estos ejercicios localizados trabajarás la zona que más necesitas. Recuerda que constancia, dedicación y ejercicio son la clave para lograr que los brazos se endurezcan y ganen firmeza.
Con esta rutina completa para biceps y triceps podrás fortalecer y tonificar tus brazos en muy poco tiempo. Fiorella te acompañará y te resultará fácil, divertido, y verás los logros rápidamente.
Beneficios de la limpieza de colon
La limpieza intestinal es uno de los hábitos que todos debemos tener, ya que "almacenamos" materia que no deberíamos mantener en el cuerpo, ya que esto nos causa infermedades e infecciones, conocido como autointoxicación, lo que significa que el cuerpo se intoxica a sí mismo.
Todo ello se debe a malos hábitos alimenticios, falta de ejercicio, altos niveles de estrés. Le invito a ver todo el vídeo para que se entere porqué es tan importante mantener el colon en óptimas condiciones.
Todo ello se debe a malos hábitos alimenticios, falta de ejercicio, altos niveles de estrés. Le invito a ver todo el vídeo para que se entere porqué es tan importante mantener el colon en óptimas condiciones.
El dolor crónico Cuando la causa es psicosomática
Cuando una persona padece dolor crónico, en muchos casos no existe una causa clara que pueda explicarlo.
Cuando esto sucede, existen muchas probabilidades de que se trate de un síndrome de miositis por tensión, según explica en doctor John E. Sarno, profesor de la Universidad de Medicina de Nueva York.
El doctor John E. Sarno, afirma que el dolor es, en estos casos, un sustituto de emociones inconscientes desagradables. Es decir, nuestro propio inconsciente rechaza y reprime determinadas emociones, produciendo un dolor físico real en su lugar, como un modo de distraer la atención, que queda centrada en el dolor físico en vez de en el dolor emocional. Esto sucede porque algunas de las emociones que una persona siente se consideran demasiado peligrosas o dolorosas como para sentirlas conscientemente, o bien se consideran demasiado insoportables como para poder ser experimentadas.
La emoción que con mayor frecuencia suele ser responsable del dolor físico es la ira, seguida de la tristeza y el dolor emocional. Tu mente inconsciente considera que la expresión abierta de esa ira que sientes arruinará por completo tu vida.
Síndrome de miositis por tensión
El doctor Sarno habla del síndrome de miositis por tensión para referirse al que considera el trastorno psicosomático más frecuente.
Este síndrome se produce como consecuencia de una reducción del aporte sanguíneo en los músculos, tendones y nervios de determinadas partes del cuerpo, lo que produce una deprivación de oxígeno, causando principalmente dolor y otros síntomas que dependerán de cuál sea la parte del cuerpo afectada.
Con frecuencia, la parte del cuerpo que se ve afectada es alguna para la cual tenemos alguna excusa o explicación que nos permita concluir que el origen es físico.
Por ejemplo, si juegas al tenis con frecuencia, el dolor puede empezar en el codo, de manera que llegarás a la conclusión de que te has provocado algún daño mientras jugabas al tenis, cuando lo cierto es que tu mente inconsciente ha aprovechado esta excusa para provocar el dolor que necesita para mantenerte distraído y alejado del verdadero problema; es decir, la ira o el dolor emocional reprimido.
Cuando algún tipo de tratamiento, por ejemplo, una intervención quirúrgica, logra neutralizar ese dolor, tarde o temprano acaba apareciendo en otro lugar, pues no se ha tratado la verdadera causa.
Las partes del cuerpo que se suelen ver afectadas con más frecuencia por este síndrome son el cuello, los hombros, la espalda y los glúteos.
Por lo general, los médicos atribuyen el dolor a alguna anormalidad estructural existente. Sin embargo, la mayoría de esas anormalidades no son causantes del dolor, pues son muy comunes en la mayoría de las personas sin que produzcan ningún tipo de problema.
De dónde proceden estas emociones reprimidas
Estas emociones pueden tener un origen diverso:
En la infancia, los niños pueden ser víctima de abuso emocional, físico o sexual, o bien no reciben un cuidado y cariño apropiado, son tratados con negligencia, etc. Esto genera una ira intensa que es considerada peligrosa y, por tanto, reprimida, permaneciendo en el inconsciente incluso hasta la edad adulta.
Los sentimientos de inferioridad son, según el doctor Sarno, una de las causas principales de enfermedades psicosomáticas, pues son la fuente de una intensa presión para ser perfectos y demostrar al mundo que somos valiosos y no inferiores. Existe una fuerte conexión entre el perfeccionismo y el síndrome de miositis por tensión, así como la tendencia a ser amable y bueno con todos y quedar bien en todo momento.
Nuestra mente más primitiva está en conflicto con nuestra mente más responsable y moral. La mente primita es narcisista, irresponsable y dependiente y reacciona ante las presiones de la vida con ira. No puede soportar las presiones para ser bueno, perfecto o cuidar de otros. El doctor Sarno pone como ejemplo a los padres de un recién nacido especialmente difícil, que llora y los despierta con frecuencia durante la noche. En su mente consciente, están agotados y preocupados. En su inconsciente, se sienten furiosos con el bebé.
Las presiones de la vida. Es el estrés al que una persona puede estar sometida en su vida diaria y que puede proceder de diversas fuentes, como trabajo, familia, pareja, finanzas, etc.
En qué consiste el tratamiento
Según el doctor Sarno, el principal elemento para librarse del dolor consiste en saber y aceptar que se trata de un síndrome de miositis por tensión; es decir, que es de origen psicosomático y que tu propio inconsciente está produciendo el dolor físico para protegerte del dolor emocional. La aceptación de esa idea es esencial para la curación, así como el rechazo de que hay una causa física para el dolor.
También es importante reconocer que el dolor es una reacción a un estado emocional y que la tendencia a tener este tipo de reacciones físicas es universal y una parte normal de la vida diaria.
A partir de este momento, tu mente inconsciente no puede seguir engañándote y haciéndote creer que tienes algo físico, y el síntoma (el dolor) deja de ser de utilidad, pues tu atención deja de centrarse en lo físico para pasar a centrarse en lo psicológico.
Una vez informadas, estas personas empiezan a centrar su atención en las principales causas del síndrome (la rabia procedente de la autoexigencia de ser perfecto, la ira procedente de ciertas presiones externas, emociones como culpa, miedo, inseguridad, etc.)
En muchos casos, esto puede ser suficiente para acabar con el dolor, mientras que en otros casos será necesaria también una psicoterapiapara tratar los problemas emocionales subyacentes.
Cuando esto sucede, existen muchas probabilidades de que se trate de un síndrome de miositis por tensión, según explica en doctor John E. Sarno, profesor de la Universidad de Medicina de Nueva York.
El doctor John E. Sarno, afirma que el dolor es, en estos casos, un sustituto de emociones inconscientes desagradables. Es decir, nuestro propio inconsciente rechaza y reprime determinadas emociones, produciendo un dolor físico real en su lugar, como un modo de distraer la atención, que queda centrada en el dolor físico en vez de en el dolor emocional. Esto sucede porque algunas de las emociones que una persona siente se consideran demasiado peligrosas o dolorosas como para sentirlas conscientemente, o bien se consideran demasiado insoportables como para poder ser experimentadas.
La emoción que con mayor frecuencia suele ser responsable del dolor físico es la ira, seguida de la tristeza y el dolor emocional. Tu mente inconsciente considera que la expresión abierta de esa ira que sientes arruinará por completo tu vida.
Síndrome de miositis por tensión
El doctor Sarno habla del síndrome de miositis por tensión para referirse al que considera el trastorno psicosomático más frecuente.
Este síndrome se produce como consecuencia de una reducción del aporte sanguíneo en los músculos, tendones y nervios de determinadas partes del cuerpo, lo que produce una deprivación de oxígeno, causando principalmente dolor y otros síntomas que dependerán de cuál sea la parte del cuerpo afectada.
Con frecuencia, la parte del cuerpo que se ve afectada es alguna para la cual tenemos alguna excusa o explicación que nos permita concluir que el origen es físico.
Por ejemplo, si juegas al tenis con frecuencia, el dolor puede empezar en el codo, de manera que llegarás a la conclusión de que te has provocado algún daño mientras jugabas al tenis, cuando lo cierto es que tu mente inconsciente ha aprovechado esta excusa para provocar el dolor que necesita para mantenerte distraído y alejado del verdadero problema; es decir, la ira o el dolor emocional reprimido.
Cuando algún tipo de tratamiento, por ejemplo, una intervención quirúrgica, logra neutralizar ese dolor, tarde o temprano acaba apareciendo en otro lugar, pues no se ha tratado la verdadera causa.
Las partes del cuerpo que se suelen ver afectadas con más frecuencia por este síndrome son el cuello, los hombros, la espalda y los glúteos.
Por lo general, los médicos atribuyen el dolor a alguna anormalidad estructural existente. Sin embargo, la mayoría de esas anormalidades no son causantes del dolor, pues son muy comunes en la mayoría de las personas sin que produzcan ningún tipo de problema.
De dónde proceden estas emociones reprimidas
Estas emociones pueden tener un origen diverso:
En la infancia, los niños pueden ser víctima de abuso emocional, físico o sexual, o bien no reciben un cuidado y cariño apropiado, son tratados con negligencia, etc. Esto genera una ira intensa que es considerada peligrosa y, por tanto, reprimida, permaneciendo en el inconsciente incluso hasta la edad adulta.
Los sentimientos de inferioridad son, según el doctor Sarno, una de las causas principales de enfermedades psicosomáticas, pues son la fuente de una intensa presión para ser perfectos y demostrar al mundo que somos valiosos y no inferiores. Existe una fuerte conexión entre el perfeccionismo y el síndrome de miositis por tensión, así como la tendencia a ser amable y bueno con todos y quedar bien en todo momento.
Nuestra mente más primitiva está en conflicto con nuestra mente más responsable y moral. La mente primita es narcisista, irresponsable y dependiente y reacciona ante las presiones de la vida con ira. No puede soportar las presiones para ser bueno, perfecto o cuidar de otros. El doctor Sarno pone como ejemplo a los padres de un recién nacido especialmente difícil, que llora y los despierta con frecuencia durante la noche. En su mente consciente, están agotados y preocupados. En su inconsciente, se sienten furiosos con el bebé.
Las presiones de la vida. Es el estrés al que una persona puede estar sometida en su vida diaria y que puede proceder de diversas fuentes, como trabajo, familia, pareja, finanzas, etc.
En qué consiste el tratamiento
Según el doctor Sarno, el principal elemento para librarse del dolor consiste en saber y aceptar que se trata de un síndrome de miositis por tensión; es decir, que es de origen psicosomático y que tu propio inconsciente está produciendo el dolor físico para protegerte del dolor emocional. La aceptación de esa idea es esencial para la curación, así como el rechazo de que hay una causa física para el dolor.
También es importante reconocer que el dolor es una reacción a un estado emocional y que la tendencia a tener este tipo de reacciones físicas es universal y una parte normal de la vida diaria.
A partir de este momento, tu mente inconsciente no puede seguir engañándote y haciéndote creer que tienes algo físico, y el síntoma (el dolor) deja de ser de utilidad, pues tu atención deja de centrarse en lo físico para pasar a centrarse en lo psicológico.
Una vez informadas, estas personas empiezan a centrar su atención en las principales causas del síndrome (la rabia procedente de la autoexigencia de ser perfecto, la ira procedente de ciertas presiones externas, emociones como culpa, miedo, inseguridad, etc.)
En muchos casos, esto puede ser suficiente para acabar con el dolor, mientras que en otros casos será necesaria también una psicoterapiapara tratar los problemas emocionales subyacentes.
Siete beneficios de la zanahoria que no conocía
De la zanahoria suele decirse que ayuda a broncear la piel y que es buena para la vista, pero más allá de estos efectos, la mayoría de los mortales desconoce la cantidad de beneficios que reporta al organismo.
Al vapor, hervida, cruda, cocida, licuada o simplemente fresca y a bocados, la zanahoria forma parte del grupo de alimentos con “efectos prometedores” en la prevención de algunos tipos de cáncer, según señala la OMS en su informe World Cancer Report 2014. Junto con las espinacas y los tomates, hortalizas que también contienen carotenoides, sirven para prevenir el cáncer de mama.
Otro informe de la Universidad de Newcastle (Reino Unido) asegura que si se cuece entera y después se trocea, contiene un 25% más de falcarinol, un compuesto que protege a la hortaliza del ataque de hongos y que en nuestro organismo actúa como protector ante el desarrollo de ciertos tipos de tumores.
Se trata de una de las hortalizas más producidas en el mundo. Asia es la mayor productora seguida por Europa y EE UU. En España, su consumo creció un 4% en 2013 con respecto al año anterior, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Es una buena noticia, porque el consumo habitual de esta hortaliza aporta una importante cantidad de vitaminas (A, B, C y E), minerales y compuestos antioxidantes y su valor calórico es muy bajo (100 gramos equivalen a unas 33 kcal), señala Carmen García Torrent, licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos.
Esta experta destaca siete beneficios esenciales del consumo de zanahoria:
1- Los aromas de la zanahoria estimulan el apetito.
2- Comerla cruda fortalece los dientes y las encías. Ingerir verduras crudas como la zanahoria mejora el riego sanguíneo bucal y evita que las bacterias se adhieran a los dientes. Además, el flúor, presente en alimentos como las zanahorias, espinacas o manzanas, es un mineral fundamental para mantener en buen estado el esmalte dental y evita la aparición de caries.
3- Ayuda a combatir el estreñimiento y el dolor de estómago por intoxicación. Gracias a su alto contenido en fibra aumenta la cantidad de materia fecal y previene el estreñimiento. Además, calma las molestias gástricas y el exceso de acidez debido a sales minerales como el sodio, cloro, potasio y vitaminas del complejo B. Por ello, es un alimento muy recomendable si se padece gastritis.
4- Por su elevado contenido en agua, es diurética y ayuda a la desintegración de los cálculos renales.
5- Rica en potasio y fósforo, es un excelente vigorizante para mentes cansadas y restauradora de nervios.
6- Fortalece las uñas y el cabello, al que aporta brillo. Las células madre de la zanahoria son ricas en betacaroteno, también llamado provitamina A, que en el organismo se transforma en retinol o Vitamina A. Estos compuestos reparan las células dañadas por los efectos ambientales, y así fortalecen y revitalizan las uñas y el pelo. La Vitamina A ayuda en la producción de sebo, beneficioso para el cuero cabelludo.
7- Mejora la calidad de la leche materna. El betacaroteno y la vitamina A mejoran la calidad biológica de la leche materna, según señala Mario García, doctor en Farmacia y experto en Seguridad Alimentaria. La ingesta de betacarotenos, minerales y encimas de la zanahoria favorecen la producción saludable de leche materna.
Y además de todo eso, sí, la zanahoria también es buena para la vista. Detrás de esa antigua recomendación se esconde la auténtica esencia de las zanahorias. Los betacarotenos son unos poderosos protectores que evitan el envejecimiento prematuro. No nos darán la vista de un pájaro, pero sí protegerán nuestra retina y evitarán la aparición de cataratas. La ingesta diaria de zanahoria está especialmente recomendada en casos de pérdida de la agudeza visual y ceguera crepuscular (dificultad para ver por la noche o con poca luz). La OMS considera que la deficiencia de vitamina A es la causa más importante de ceguera infantil en los países en desarrollo.
Para poner en práctica toda esta maravillosa gama de efectos beneficiosos para nuestro organismo, tome nota de esta receta de zumo de zanahoria y cacao, muy recomendable para estos días de calor que nos esperan.
Zumo de zanahoria y cacao para el buen humor
Los beneficios antioxidantes de la zanahoria con los vigorizante del cacao
Ingredientes para cuatro personas- 560 g de zanahoria
- 220 g de naranja
- 10 g de jengibre
- cebollino
- cacao en polvo sin azúcar
1- Pelar las zanahorias y pasarlas por la licuadora. A continuación licuar también el trocito de raíz de jengibre pelado.
2- Exprimir las naranjas y reservar un vaso tamaño chupito de ese zumo.
3- Mezclar los tres zumos en una jarra.
4- Mojar el borde de los 4 vasos con el zumo de naranja reservado y a continuación pasarlos por un plato llano en el que se encuentre el cacao el polvo.
5- Servir el zumo en los vasos y decorar con una rama de cebollino.
Al vapor, hervida, cruda, cocida, licuada o simplemente fresca y a bocados, la zanahoria forma parte del grupo de alimentos con “efectos prometedores” en la prevención de algunos tipos de cáncer, según señala la OMS en su informe World Cancer Report 2014. Junto con las espinacas y los tomates, hortalizas que también contienen carotenoides, sirven para prevenir el cáncer de mama.
Otro informe de la Universidad de Newcastle (Reino Unido) asegura que si se cuece entera y después se trocea, contiene un 25% más de falcarinol, un compuesto que protege a la hortaliza del ataque de hongos y que en nuestro organismo actúa como protector ante el desarrollo de ciertos tipos de tumores.
Se trata de una de las hortalizas más producidas en el mundo. Asia es la mayor productora seguida por Europa y EE UU. En España, su consumo creció un 4% en 2013 con respecto al año anterior, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Es una buena noticia, porque el consumo habitual de esta hortaliza aporta una importante cantidad de vitaminas (A, B, C y E), minerales y compuestos antioxidantes y su valor calórico es muy bajo (100 gramos equivalen a unas 33 kcal), señala Carmen García Torrent, licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos.
Esta experta destaca siete beneficios esenciales del consumo de zanahoria:
1- Los aromas de la zanahoria estimulan el apetito.
2- Comerla cruda fortalece los dientes y las encías. Ingerir verduras crudas como la zanahoria mejora el riego sanguíneo bucal y evita que las bacterias se adhieran a los dientes. Además, el flúor, presente en alimentos como las zanahorias, espinacas o manzanas, es un mineral fundamental para mantener en buen estado el esmalte dental y evita la aparición de caries.
3- Ayuda a combatir el estreñimiento y el dolor de estómago por intoxicación. Gracias a su alto contenido en fibra aumenta la cantidad de materia fecal y previene el estreñimiento. Además, calma las molestias gástricas y el exceso de acidez debido a sales minerales como el sodio, cloro, potasio y vitaminas del complejo B. Por ello, es un alimento muy recomendable si se padece gastritis.
4- Por su elevado contenido en agua, es diurética y ayuda a la desintegración de los cálculos renales.
5- Rica en potasio y fósforo, es un excelente vigorizante para mentes cansadas y restauradora de nervios.
6- Fortalece las uñas y el cabello, al que aporta brillo. Las células madre de la zanahoria son ricas en betacaroteno, también llamado provitamina A, que en el organismo se transforma en retinol o Vitamina A. Estos compuestos reparan las células dañadas por los efectos ambientales, y así fortalecen y revitalizan las uñas y el pelo. La Vitamina A ayuda en la producción de sebo, beneficioso para el cuero cabelludo.
7- Mejora la calidad de la leche materna. El betacaroteno y la vitamina A mejoran la calidad biológica de la leche materna, según señala Mario García, doctor en Farmacia y experto en Seguridad Alimentaria. La ingesta de betacarotenos, minerales y encimas de la zanahoria favorecen la producción saludable de leche materna.
Y además de todo eso, sí, la zanahoria también es buena para la vista. Detrás de esa antigua recomendación se esconde la auténtica esencia de las zanahorias. Los betacarotenos son unos poderosos protectores que evitan el envejecimiento prematuro. No nos darán la vista de un pájaro, pero sí protegerán nuestra retina y evitarán la aparición de cataratas. La ingesta diaria de zanahoria está especialmente recomendada en casos de pérdida de la agudeza visual y ceguera crepuscular (dificultad para ver por la noche o con poca luz). La OMS considera que la deficiencia de vitamina A es la causa más importante de ceguera infantil en los países en desarrollo.
Para poner en práctica toda esta maravillosa gama de efectos beneficiosos para nuestro organismo, tome nota de esta receta de zumo de zanahoria y cacao, muy recomendable para estos días de calor que nos esperan.
Zumo de zanahoria y cacao para el buen humor
Los beneficios antioxidantes de la zanahoria con los vigorizante del cacao
Ingredientes para cuatro personas- 560 g de zanahoria
- 220 g de naranja
- 10 g de jengibre
- cebollino
- cacao en polvo sin azúcar
1- Pelar las zanahorias y pasarlas por la licuadora. A continuación licuar también el trocito de raíz de jengibre pelado.
2- Exprimir las naranjas y reservar un vaso tamaño chupito de ese zumo.
3- Mezclar los tres zumos en una jarra.
4- Mojar el borde de los 4 vasos con el zumo de naranja reservado y a continuación pasarlos por un plato llano en el que se encuentre el cacao el polvo.
5- Servir el zumo en los vasos y decorar con una rama de cebollino.
¿Por qué sudamos?
El sudor tiene varias funciones, descubre cuáles son las más importantes.
El sudor ayuda a proteger la piel de las bacterias, elimina toxinas y sobre todo regula la temperatura corporal. Cuando nos ejercitamos, hace calor o tomamos una bebida caliente. Nuestra temperatura se eleva y entonces las glándulas sudoríparas producen sudor para que nuestro cuerpo se enfríe y se mantenga fresco. Debes saber que este líquido está compuesto por 99% de agua, y el 1% por sales minerales y otras sustancias.
martes, 5 de agosto de 2014
Asexualidad: ¿Trastorno o forma de ser?
Algunas personas sufren la falta o disminución del deseo erótico. Buscan otros recursos para sostener la pareja y el sexo no es una prioridad. ¿Hay que preocuparse?
Desde hace un tiempo a esta parte viene adquiriendo visibilidad social el movimiento de asexuados o AVEN (Asexual Visibility and Education Network) con representación en diferentes países.
El concepto de asexualidad se refiere a la falta o a la disminución de atracción sexual, y la búsqueda de otros recursos para sostener la relación de pareja. Las personas asexuadas consideran que no sufren ningún trastorno (deseo sexual hipoactivo o fobias sexuales). Por el contrario, se sienten saludables y aceptan la disminución del deseo como una de las diferentes formas de identidad sexual.
La mayoría de los sujetos asexuados se sienten así desde que empiezan a tener relaciones. Otros han pasado por un periodo de deseo más alto y luego vuelven a niveles bajos.
Existen asexuados hétero, homo y bisexuales, en todos los casos se estimulan otras áreas para sostener a la pareja: romanticismo, comunicación, afinidades, gustos, trabajo, etc. Sin embargo, se aclara que se pueden autosatisfacer o tener encuentros sexuales, sólo que no son frecuentes ni son una prioridad en la vida personal o en la pareja.
Un motivo de sufrimiento
La asexualidad puede aparecer desde el principio: un sujeto joven (hombre o mujer) se siente diferente al resto por carecer de interés o atracción sexual. Muchos se aíslan y no comparten actividades por temor a ser discriminados por no hablar de sexo, o por no compartir con sus pares experiencias de esa índole. Otros mienten para ser aceptados.
Cuando se enamoran, dejan que el otro se dé cuenta de su bajo nivel de excitación o se exponen a relaciones sexuales para “probarse”. Es muy común que estos adultos jóvenes tengan la esperanza de que en algún momento el deseo se intensifique. Construyen un “ideal” inalcanzable, con el consiguiente sufrimiento o extrañeza de sí mismos por no ser como los demás.
En todos estos casos observamos cómo las pautas de “normatividad” influyen en la vida de los jóvenes e imponen su estatuto de normalidad. Esto es sentirse estimulados, seducir, conquistar y tener relaciones sexuales como consecuencia inevitable.
Descartando causas
Las personas asexuadas no quieren ser consideradas “enfermas” ni catalogadas con diagnósticos médicos (deseo sexual hipoactivo o trastorno por aversión al sexo). También rechazan interpretaciones psicológicas que explican su “problema” como el resultado de las defensas: la represión, sublimación o desplazamiento del deseo hacia otros objetivos.
Los asexuados definen la asexualidad como una de las tantas formas de identidad y son congruentes con su forma de sentir. Defienden las relaciones vinculares basadas en el romanticismo sin tener a lo erótico como objetivo prioritario.
No obstante, muchos problemas que aquejan al deseo son provocados por trastornos médicos (endócrinos, efectos adversos de fármacos, etc.), así como psicológicos (traumas sexuales, parejas conflictivas, violencia, poca estimulación, rutina, etc.). Es fundamental el descarte de estas y otras causas que pueden bajar el deseo.
Reconocerse como asexuados implica asumir esta condición como un aspecto de la identidad en general y aceptar que no es una forma rígida, sino que está sujeta a variaciones según el momento de vida y las relaciones amorosas. Pero el denominador común seguirá siendo un nivel bajo de atracción y la movilización de otros recursos amatorios.
¿Qué es la ansiedad por el desempeño sexual?
Es un bloqueo físico y emocional que aparece cuando, al tener sexo, nos sentimos como si estuviéramos rindiendo un examen. Una especialista nos asesora y nos dice en qué casos conviene hacer una consulta profesional.
La ansiedad por el desempeño sexual es un cuadro clínico que se caracteriza por el alto nivel de estrés y angustia que produce la inminencia de un encuentro íntimo y que, como consecuencia, genera un bloqueo físico y emocional. Un hombre o una mujer que no padecen ninguna disfunción sexual en determinadas situaciones se ven a sí mismos como dando examen en la intimidad y como si quien les tomara dicho examen fuera la pareja o ellos mismos.
El resultado es, lógicamente, que se cumple el miedo anticipado y aparece una disfunción. Por ejemplo, los hombres pueden tener una falla eréctil o el descontrol eyaculatorio y las mujeres pueden sufrir la falta de excitación o de orgasmo.
Si no se realiza un tratamiento y esta situación se prolonga en el tiempo, puede desembocar en la pérdida del deseo sexual. Tanto el varón como la mujer se preguntarán por qué ha sucedido.
Actualmente vemos esta situación con mayor frecuencia porque muchas personas inician sus encuentros sexuales sin que exista un adecuado conocimiento personal previo. Pero también sucede cuando uno de los miembros de la pareja siente que no está a la altura de su compañero o compañera sexual.
Las personas tienen que saber que la función sexual está expuesta a trastornos durante toda la vida. Por eso, cuando las personas o las parejas realizan un tratamiento sexológico los especialistas les enseñan técnicas y recursos que le servirán para el futuro.
Para el tratamiento existen abordajes que integran los aspectos médicos, psicológicos y sexológicos propiamente dichos. Estos últimos incluyen la información sobre técnicas sexuales y recursos que necesitan poseer, tanto el varón como la mujer.
La mayoría de las veces, las consultas se realizan por separado en algunas sesiones y en otras con la presencia de la pareja. En otros casos, solamente se trata a la persona que plantea la consulta, sin necesidad de convocar a su compañero/a.
Los profesionales están en condiciones de proveer todo el tratamiento que un paciente necesita y de ayudar a cada uno a tener una vida sexual plena.
Esta capacidad a veces depende de la habilidad para saber disfrutar de la vida. Son aspectos que también se trabajan en un tratamiento sexológico porque muchas veces un trastorno sexual es solamente el síntoma visible de una incapacidad encubierta para gozar de la vida. Mientras eso no se modifique, la sexualidad continuará siendo deficitaria.
Una sexualidad plena se genera también con una autovaloración, la valoración del compañero y la integración de los aspectos afectivos y espirituales que permiten compartir con otro una sexualidad formidable.
La ansiedad por el desempeño sexual es un cuadro clínico que se caracteriza por el alto nivel de estrés y angustia que produce la inminencia de un encuentro íntimo y que, como consecuencia, genera un bloqueo físico y emocional. Un hombre o una mujer que no padecen ninguna disfunción sexual en determinadas situaciones se ven a sí mismos como dando examen en la intimidad y como si quien les tomara dicho examen fuera la pareja o ellos mismos.
El resultado es, lógicamente, que se cumple el miedo anticipado y aparece una disfunción. Por ejemplo, los hombres pueden tener una falla eréctil o el descontrol eyaculatorio y las mujeres pueden sufrir la falta de excitación o de orgasmo.
Si no se realiza un tratamiento y esta situación se prolonga en el tiempo, puede desembocar en la pérdida del deseo sexual. Tanto el varón como la mujer se preguntarán por qué ha sucedido.
Actualmente vemos esta situación con mayor frecuencia porque muchas personas inician sus encuentros sexuales sin que exista un adecuado conocimiento personal previo. Pero también sucede cuando uno de los miembros de la pareja siente que no está a la altura de su compañero o compañera sexual.
¿Cuándo ir al sexólogo?
Las personas tienen que saber que la función sexual está expuesta a trastornos durante toda la vida. Por eso, cuando las personas o las parejas realizan un tratamiento sexológico los especialistas les enseñan técnicas y recursos que le servirán para el futuro.
Para el tratamiento existen abordajes que integran los aspectos médicos, psicológicos y sexológicos propiamente dichos. Estos últimos incluyen la información sobre técnicas sexuales y recursos que necesitan poseer, tanto el varón como la mujer.
La mayoría de las veces, las consultas se realizan por separado en algunas sesiones y en otras con la presencia de la pareja. En otros casos, solamente se trata a la persona que plantea la consulta, sin necesidad de convocar a su compañero/a.
Los profesionales están en condiciones de proveer todo el tratamiento que un paciente necesita y de ayudar a cada uno a tener una vida sexual plena.
¿Cómo tener una vida sexual plena?
Esta capacidad a veces depende de la habilidad para saber disfrutar de la vida. Son aspectos que también se trabajan en un tratamiento sexológico porque muchas veces un trastorno sexual es solamente el síntoma visible de una incapacidad encubierta para gozar de la vida. Mientras eso no se modifique, la sexualidad continuará siendo deficitaria.
Una sexualidad plena se genera también con una autovaloración, la valoración del compañero y la integración de los aspectos afectivos y espirituales que permiten compartir con otro una sexualidad formidable.
Androfobia, el miedo exagerado a los hombres
“Nunca me gustaron las citas a ciegas”, “así estoy bien”, “quiero crecer en mi trabajo”, “me lleva demasiado tiempo”. Muchas mujeres sufren cuando tienen que enfrentar una situación de intimidad amorosa con un varón. Suelen tener entre 18 y 40 años y, si bien entienden que sus temores son irracionales, no pueden evitar la angustia y buscan una “solución mágica”: evitar cualquier encuentro íntimo. Qué es, cuáles son las causas y de qué manera tomar las riendas de un trastorno que no nos deja sentirnos plenas.
Algunas sueñan con encontrar el amor de su vida. Otras buscan a un hombre que las haga sentir queridas, necesitadas. Y un 3%, refugiadas en frases como “no es para mí, somos totalmente opuestos” o “todos son iguales, todos buscan lo mismo”. Intentan tapar su miedo que, si bien sienten que es irracional, no pueden manejarlo, haciéndose crónico y dando lugar a síntomas como ansiedad, angustia, depresión, taquicardia, sudoración o sonrojamiento frente a situaciones de intimidad emocional y/o acercamiento amoroso.
La persona que sufre de androfobia -fobia a los hombres- evita las situaciones que le provocan este malestar. Usan toda su creatividad armando una lista de diferentes pretextos. Aunque suelen ser lógicamente creíbles, poco a poco se distancian de reuniones sociales, citas y de todo encuentro que pueda tener alguna connotación sexual. Con el solo hecho de pensar en esos encuentros, comienza a sentir síntomas. Entonces, intenta resolver el conflicto evitando toda situación que le produzca malestar, produciéndose un efecto rebote: limitar más su vida y perder aún más su libertad emocional.
La androfobia es el miedo exagerado que siente una mujer frente a la presencia de un hombre. En su máximo grado, cuando tiene que enfrentar una situación de intimidad amorosa y/o compromiso. En general, las mujeres que padecen este trastorno tienen entre 18 y 40 años y son personas ansiosas, negativas y con rasgos obsesivos en su personalidad. Estas características les hacen creer que no tienen los recursos emocionales necesarios para enfrentar situaciones de un mayor nivel de estrés. Quién padece estos trastornos entiende que es irracional, pero frente a la angustia y ansiedad que le provoca, creen encontrar la “solución mágica” evitando enfrentar la situación a través de diferentes excusas. Todas parecen ser razonables: “nunca me gustaron las citas a ciegas”, “así estoy bien”, “quiero crecer en mi trabajo”, “me lleva demasiado tiempo”, “todo no se puede”. Pero estas excusas pierden credibilidad con el paso del tiempo y la imposibilidad de modificar la situación.
Entre las causas de este trastorno, se encuentran:
- Vínculo negativo con el padre o una figura paterna ausente;
- Malas experiencias en vínculos de pareja (rupturas traumáticas reiteradas);
- Violencia emocional verbal familiar y/o en el vínculo de la pareja de los padres;
- Abuso sexual.
Estrategias emocionales
Existen tratamientos psicoterapéuticos de última generación para este tipo de trastornos con un alto pronóstico de recuperación. Entre ellos, la terapia cognitiva-conductual-comportamental y la programación neurolingüística trabajan directamente sobre los procesos cognitivos. El sufrimiento emocional de cada uno tiene que ver, en gran medida, con cómo interpreta las situaciones que vive y con nuestra forma de pensar, sentir y accionar. Tiene que ver con las creencias y los modelos familiares de comunicación aprendidos. Por eso, estos tratamientos están focalizados en que el paciente aprenda técnicas especificas para detectar y modificar las creencias irracionales, pensamientos automáticos y sus distorsiones cognitivas para poder empezar a manejar los síntomas que lo angustian y limitan su vida. Al mismo tiempo que se profundiza la causa en su historia de vida que lo llevo a producirlos.
Los siguientes tres ejercicios son un buen complemento a los tratamientos psicológicos que van ayudarte a saber el por qué y el cómo resolver tu fobia a los hombres.
- Escribí tus historias de corazones emocionados. Intentá escribir en forma concreta alguna situación amorosa positiva en donde te ves actuando libremente. ¿Qué sentías en ese momento? Y la historia de amor desencontrado que más creés que te afectó, hoy, a la distancia, ¿en qué parte de esa historia hubieses actuado diferente? Quedarte pegada al miedo, al dolor, no te permite reflexionar, no te permite conectarte con tus posibilidades. Esa es la esencia del cambio.
- Recreá tu estilo. No hay una manera “correcta” de enfrentar las situaciones que nos provocan ansiedad: hay diferentes estilos. Y la manera correcta es la que vos diseñes como propia. Planteate objetivos que creas que puedas comprometerte. Por ejemplo, frente a una cita, pensala con un objetivo claro y con un tiempo no mayor a dos horas. Tratá de conectarte solamente con las sensaciones que te indiquen si él cumple o no con tu expectativa. El hecho de bajar la ansiedad es un paso básico para empezar a investigar las razones de tu fobia.
- Armá tu plan “B”. Intentá cerrar los ojos y, mentalmente, recreá las situaciones amorosas en las que sentís que por algo que hacés o no hacés vos y/o quién te acompañe quedás empantanada emocionalmente. Escribí por qué es importante que cambies ese hábito que te lleva a la repetición, en qué cambiaría tu calidad de vida, qué perderías si no lo cambiás. Tratá de tomarte 20 minutos por día, leé lo que escribiste, esta es una buena fuente de automotivación. Recreá con los ojos cerrados la escena con el cambio que harías y respirá en forma profunda. Intentá hacerlo hasta que tu plan “B” se convierta en tu plan “A”.
El miedo a la intimidad emocional
Entre la salud y la enfermedad hay un camino señalizado por situaciones que vivís: como si fuesen naturales, como parte de un destino, muchas veces no sabés cómo desenredarte de ellas y terminás adaptándote. Un ejemplo de esto es el temor a la intimidad emocional, que tiene que ver con crear un espacio emocional dentro de la pareja de conocimiento de los valores, ideales, proyectos y deseos: uno del otro. La ausencia de este espacio crea una sensación de vacío, soledad, sensación de no compromiso con la relación. Muchas veces este miedo a la intimidad emocional está ligado directamente al miedo de ser rechazadas, abandonadas. Es una extraña sensación el creer que, si te conocen realmente, “no van a elegirte” o que, cada vez que te sentís atraída por alguien, suena una especie de “alarma emocional interna” a través de frases como “no lo intentes, si sabés cómo termina. ¿Para qué volver a sufrir?”
Otros de los temores a la intimidad emocional es el miedo a perderse en los sueños, proyectos y deseo de la pareja (“siempre me pasa lo mismo cuando estoy en pareja: dejo de salir con mis amigos, postergo las cosas que me hacen bien, estoy todo el tiempo pendiente de los llamados, mensajes de texto, si no me llama enseguida me hago la cabeza. ¿Para que volver a sufrir, si ya sé cómo es la historia”).
Muchas pueden ser las razones que justifiquen tus miedos. ¡Y todas parecen valederas! Pero lo cierto es que todas se pueden sintetizar en un gran miedo que es el “¡quiero pero no puedo!” El hecho de no aceptarnos. El hecho de focalizarte una y otra vez en tus zonas emocionales débiles hasta creer paradójicamente que ser débil es tu gran fortaleza. El mejor antídoto al auto miedo es el fortalecimiento de tu imagen emocional.
Cinco claves para reconstruir tu autoconfianza
1 – Practicá el poder de la introspección. Creá nuevos hábitos. Tomate 20 minutos por día para escribir todas las cosas que te afectaron ese día y las emociones negativas que te despertaron esas situaciones. Luego, rompé ese papel, tiralo. Cuando sientas alguna sensación gratificante por esta acción, tomá otra hoja y comenzá a escribir una lista con todos tus recursos (perseverancia, sentido del humor, los que descubras). Este ejercicio te ayudará a conectarte con tu potencial. Es un buen primer paso para permitirte empezar a desarrollarlo.
2 – Desactivá los hábitos tóxicos. Muchos son los hábitos que armamos y repetimos casi automáticamente a lo largo del tiempo. Si no logramos desactivar algunos de ellos, nos pueden hacer sentir incapaces de actuar como realmente sentimos, dañando directamente nuestra autoestima y confianza. Por eso, cuando te oís decir una y otra vez las mismas frases o te ves viviendo situaciones repetidas, cómo si le pasase a otro, intentá replantearte el por qué pero, sobre todo, para qué lo estás haciendo. Estás simples preguntas pueden ser un buen despertar emocional.
3 – Revalorizá tus habilidades eficaces. Frente a cualquier conflicto que vivimos siempre hay dos opciones, aunque muchas veces el miedo nos permite ver sola una. Si eso te pasa, intentá volver atrás la película de tu vida buscando las escenas en donde te ves en una posición proactiva: resolviendo, decidiendo más allá del miedo y de los resultados. ¿Que sentís cuando recordás esas escenas? Si tenés dificultades para hacerlo, recurrí a fotos donde te veas bien, cerca de tu sueños, cerca tuyo. Este ejercicio te puede ayudar a conectarte con tu parte creativa, que es la que te posibilita buscar hasta encontrar la opción “B”.
4 – Aprendé a comunicarte en forma asertiva. Compartí tus sentimientos, preocupaciones. Ser fuerte no es solamente ayudar, tener respuestas para todos en forma incondicional. Si no se lo complementa con el poder conectarte con tus emociones, trasmitirlas sintiéndote así contenida y acompañada, corrés el riesgo de romper tu equilibrio psico-emocional, perdiéndote en la sobreexigencia que es amiga inseparable de un bajo auto-reconocimiento.
5 – Reconvertí tus emociones negativas. Muchos son los pensamientos negativos que se cruzan por día, algunos tienen que ver con los que generamos. Construir tu vida sobre los pensamientos y emociones negativas hace que fortalezcas más tus creencias disfuncionales. “Soy así, no puedo cambiarlo”. Intentá reconvertir estas emociones confrontándolas con experiencias positivas donde pudiste resolver situaciones más allá de la angustia o del enojo.
Muchas veces te podés sentir oprimida, angustiada, por lo que no viviste, por no habértelo permitido, es natural que te pase. Pero lo bueno es que sepas que siempre podés elegir entre el dolor como compañero de ruta acomodándote a lo que la vida te presenta, o hacerte cargo de tus pensamientos y emociones para armar ese camino que te lleva al reencuentro de tus fortalezas. Finalmente, acercarte a ese sentimiento liberador y tan saludablemente necesario que es el amor a uno mismo. Porque, como dice Terry Neill, “el cambio es una puerta que solo puede abrirse desde adentro”.
Algunas sueñan con encontrar el amor de su vida. Otras buscan a un hombre que las haga sentir queridas, necesitadas. Y un 3%, refugiadas en frases como “no es para mí, somos totalmente opuestos” o “todos son iguales, todos buscan lo mismo”. Intentan tapar su miedo que, si bien sienten que es irracional, no pueden manejarlo, haciéndose crónico y dando lugar a síntomas como ansiedad, angustia, depresión, taquicardia, sudoración o sonrojamiento frente a situaciones de intimidad emocional y/o acercamiento amoroso.
La persona que sufre de androfobia -fobia a los hombres- evita las situaciones que le provocan este malestar. Usan toda su creatividad armando una lista de diferentes pretextos. Aunque suelen ser lógicamente creíbles, poco a poco se distancian de reuniones sociales, citas y de todo encuentro que pueda tener alguna connotación sexual. Con el solo hecho de pensar en esos encuentros, comienza a sentir síntomas. Entonces, intenta resolver el conflicto evitando toda situación que le produzca malestar, produciéndose un efecto rebote: limitar más su vida y perder aún más su libertad emocional.
Qué es y cuáles son las causas
Entre las causas de este trastorno, se encuentran:
- Vínculo negativo con el padre o una figura paterna ausente;
- Malas experiencias en vínculos de pareja (rupturas traumáticas reiteradas);
- Violencia emocional verbal familiar y/o en el vínculo de la pareja de los padres;
- Abuso sexual.
Estrategias emocionales
Existen tratamientos psicoterapéuticos de última generación para este tipo de trastornos con un alto pronóstico de recuperación. Entre ellos, la terapia cognitiva-conductual-comportamental y la programación neurolingüística trabajan directamente sobre los procesos cognitivos. El sufrimiento emocional de cada uno tiene que ver, en gran medida, con cómo interpreta las situaciones que vive y con nuestra forma de pensar, sentir y accionar. Tiene que ver con las creencias y los modelos familiares de comunicación aprendidos. Por eso, estos tratamientos están focalizados en que el paciente aprenda técnicas especificas para detectar y modificar las creencias irracionales, pensamientos automáticos y sus distorsiones cognitivas para poder empezar a manejar los síntomas que lo angustian y limitan su vida. Al mismo tiempo que se profundiza la causa en su historia de vida que lo llevo a producirlos.
Los siguientes tres ejercicios son un buen complemento a los tratamientos psicológicos que van ayudarte a saber el por qué y el cómo resolver tu fobia a los hombres.
- Escribí tus historias de corazones emocionados. Intentá escribir en forma concreta alguna situación amorosa positiva en donde te ves actuando libremente. ¿Qué sentías en ese momento? Y la historia de amor desencontrado que más creés que te afectó, hoy, a la distancia, ¿en qué parte de esa historia hubieses actuado diferente? Quedarte pegada al miedo, al dolor, no te permite reflexionar, no te permite conectarte con tus posibilidades. Esa es la esencia del cambio.
- Recreá tu estilo. No hay una manera “correcta” de enfrentar las situaciones que nos provocan ansiedad: hay diferentes estilos. Y la manera correcta es la que vos diseñes como propia. Planteate objetivos que creas que puedas comprometerte. Por ejemplo, frente a una cita, pensala con un objetivo claro y con un tiempo no mayor a dos horas. Tratá de conectarte solamente con las sensaciones que te indiquen si él cumple o no con tu expectativa. El hecho de bajar la ansiedad es un paso básico para empezar a investigar las razones de tu fobia.
- Armá tu plan “B”. Intentá cerrar los ojos y, mentalmente, recreá las situaciones amorosas en las que sentís que por algo que hacés o no hacés vos y/o quién te acompañe quedás empantanada emocionalmente. Escribí por qué es importante que cambies ese hábito que te lleva a la repetición, en qué cambiaría tu calidad de vida, qué perderías si no lo cambiás. Tratá de tomarte 20 minutos por día, leé lo que escribiste, esta es una buena fuente de automotivación. Recreá con los ojos cerrados la escena con el cambio que harías y respirá en forma profunda. Intentá hacerlo hasta que tu plan “B” se convierta en tu plan “A”.
El miedo a la intimidad emocional
Entre la salud y la enfermedad hay un camino señalizado por situaciones que vivís: como si fuesen naturales, como parte de un destino, muchas veces no sabés cómo desenredarte de ellas y terminás adaptándote. Un ejemplo de esto es el temor a la intimidad emocional, que tiene que ver con crear un espacio emocional dentro de la pareja de conocimiento de los valores, ideales, proyectos y deseos: uno del otro. La ausencia de este espacio crea una sensación de vacío, soledad, sensación de no compromiso con la relación. Muchas veces este miedo a la intimidad emocional está ligado directamente al miedo de ser rechazadas, abandonadas. Es una extraña sensación el creer que, si te conocen realmente, “no van a elegirte” o que, cada vez que te sentís atraída por alguien, suena una especie de “alarma emocional interna” a través de frases como “no lo intentes, si sabés cómo termina. ¿Para qué volver a sufrir?”
Otros de los temores a la intimidad emocional es el miedo a perderse en los sueños, proyectos y deseo de la pareja (“siempre me pasa lo mismo cuando estoy en pareja: dejo de salir con mis amigos, postergo las cosas que me hacen bien, estoy todo el tiempo pendiente de los llamados, mensajes de texto, si no me llama enseguida me hago la cabeza. ¿Para que volver a sufrir, si ya sé cómo es la historia”).
Muchas pueden ser las razones que justifiquen tus miedos. ¡Y todas parecen valederas! Pero lo cierto es que todas se pueden sintetizar en un gran miedo que es el “¡quiero pero no puedo!” El hecho de no aceptarnos. El hecho de focalizarte una y otra vez en tus zonas emocionales débiles hasta creer paradójicamente que ser débil es tu gran fortaleza. El mejor antídoto al auto miedo es el fortalecimiento de tu imagen emocional.
Cinco claves para reconstruir tu autoconfianza
1 – Practicá el poder de la introspección. Creá nuevos hábitos. Tomate 20 minutos por día para escribir todas las cosas que te afectaron ese día y las emociones negativas que te despertaron esas situaciones. Luego, rompé ese papel, tiralo. Cuando sientas alguna sensación gratificante por esta acción, tomá otra hoja y comenzá a escribir una lista con todos tus recursos (perseverancia, sentido del humor, los que descubras). Este ejercicio te ayudará a conectarte con tu potencial. Es un buen primer paso para permitirte empezar a desarrollarlo.
2 – Desactivá los hábitos tóxicos. Muchos son los hábitos que armamos y repetimos casi automáticamente a lo largo del tiempo. Si no logramos desactivar algunos de ellos, nos pueden hacer sentir incapaces de actuar como realmente sentimos, dañando directamente nuestra autoestima y confianza. Por eso, cuando te oís decir una y otra vez las mismas frases o te ves viviendo situaciones repetidas, cómo si le pasase a otro, intentá replantearte el por qué pero, sobre todo, para qué lo estás haciendo. Estás simples preguntas pueden ser un buen despertar emocional.
3 – Revalorizá tus habilidades eficaces. Frente a cualquier conflicto que vivimos siempre hay dos opciones, aunque muchas veces el miedo nos permite ver sola una. Si eso te pasa, intentá volver atrás la película de tu vida buscando las escenas en donde te ves en una posición proactiva: resolviendo, decidiendo más allá del miedo y de los resultados. ¿Que sentís cuando recordás esas escenas? Si tenés dificultades para hacerlo, recurrí a fotos donde te veas bien, cerca de tu sueños, cerca tuyo. Este ejercicio te puede ayudar a conectarte con tu parte creativa, que es la que te posibilita buscar hasta encontrar la opción “B”.
4 – Aprendé a comunicarte en forma asertiva. Compartí tus sentimientos, preocupaciones. Ser fuerte no es solamente ayudar, tener respuestas para todos en forma incondicional. Si no se lo complementa con el poder conectarte con tus emociones, trasmitirlas sintiéndote así contenida y acompañada, corrés el riesgo de romper tu equilibrio psico-emocional, perdiéndote en la sobreexigencia que es amiga inseparable de un bajo auto-reconocimiento.
5 – Reconvertí tus emociones negativas. Muchos son los pensamientos negativos que se cruzan por día, algunos tienen que ver con los que generamos. Construir tu vida sobre los pensamientos y emociones negativas hace que fortalezcas más tus creencias disfuncionales. “Soy así, no puedo cambiarlo”. Intentá reconvertir estas emociones confrontándolas con experiencias positivas donde pudiste resolver situaciones más allá de la angustia o del enojo.
Muchas veces te podés sentir oprimida, angustiada, por lo que no viviste, por no habértelo permitido, es natural que te pase. Pero lo bueno es que sepas que siempre podés elegir entre el dolor como compañero de ruta acomodándote a lo que la vida te presenta, o hacerte cargo de tus pensamientos y emociones para armar ese camino que te lleva al reencuentro de tus fortalezas. Finalmente, acercarte a ese sentimiento liberador y tan saludablemente necesario que es el amor a uno mismo. Porque, como dice Terry Neill, “el cambio es una puerta que solo puede abrirse desde adentro”.
Los 7 miedos que nos impiden entregarnos al amor
Cuando experimentamos dificultades para sentir, expresar y compartir afecto (sea verbal como corporalmente) puede haber un problema. Observá cuáles son los miedos que te impiden soltarte a jugar, reír y ser más “amorosa” con los demás.
Resulta frecuente escuchar las quejas, reclamos e insatisfacciones en relación al amor. Ya sea en el ámbito de la clínica psicológica, como en charlas de café. Y no sólo sobre el amor de pareja, sino entendiendo al amor en todos sus aspectos, tales como nuestros vínculos afectivos (amigos, familiares, pareja) así como con nosotros mismos.
Manifestamos conflictos en relación al amor cuando experimentamos dificultades para sentir, expresar y compartir el afecto sea verbal y corporalmente (besos, caricias, abrazos, hacer el amor) con los demás. Por eso, la mejor manera de no seguir deambulando por la vida frustrados, enojados e insatisfechos es observar cuáles son los miedos que albergamos que nos impiden soltarnos a jugar, reír y ser más “amorosos” con los demás.
1 - Miedo al descontrol. Este miedo se manifiesta especialmente en los vínculos de pareja, cuando conocemos a alguien y tememos soltarnos de nuestra estructura y rigideces. Tememos descontrolarnos cuando somos personas muy controladas y controladoras, por ende, entrar en una relación amorosa nos brinda una oportunidad única de soltar ese control… O buscar controlar al otro. Frente a una persona que puede gustarnos, atraernos y enamorarnos, podemos perder el control, y eso, para miles de mujeres puede resultar “peligroso” y aterrorizante. Por ende, muchas prefieren continuar sus vidas “controladas” sin arriesgarse.
2 - Miedo al rechazo. Miles de mujeres temen ser rechazadas y, por eso, permanecen guardadas en su hogar al calor de su familia, Internet y cosas conocidas. En el amor, tenemos la posibilidad de desear a alguien y que esa persona nos rechace, sea en los inicios o cuando estamos intentando construir algo. Sin embargo, si deseás generar una relación amorosa, no queda otra que atreverte a meterte en este viaje. De otra forma, te quedás a mitad de camino. Muchas veces tememos al rechazo cuando tenemos un “ego” demasiado grande... Después de todo, ¿quiénes somos para creernos tan importantes que no podemos ser rechazados?
3 - Miedo al abandono. Generalmente este miedo procede de haber estado en situaciones donde nos hemos sentido abandonados o faltos de contención y apoyo afectivo. Cientos de miles de mujeres pueden haber experimentado esta clase de situación en sus familias. Por supuesto, todos poseemos algún “paquete familiar”. El problema de no resolver psicológicamente esto es que, en el fondo, seguimos sintiéndonos como niños asustados y evitamos situaciones amorosas en nuestra adultez. Conclusión: nos volvemos personas dependientes o fóbicas a conectar con el otro.
4 - Miedo a las caricias amorosas. Paradójicamente, este es el temor nuclear que podemos encontrar en el 90% de las personas. Miedo a permanecer en un espacio amoroso con los demás. El budismo explica que el miedo es la falta de costumbre de… Es decir, si temés al amor es porque no estás acostumbrada a permanecer en una situación donde puedas ser tocada, abrazada y amada, y viceversa. Nuevamente, es importante explorar qué experiencias tuvimos respecto al amor, como energía en todos los aspectos de nuestra vida. Y comprender que, para vivenciar el amor, precisamos generar una costumbre, habituarnos a intercambiar caricias con los otros.
5 - Miedo al conflicto. Para millones de mujeres resulta aterrorizador involucrarse en una relación de pareja o colocar límites a sus amigas, padres e hijos, debido a que temen pelearse y discutir con ellos. Por ende, pueden permanecer asustadas, mostrándose dudosas, laxas y sobreprotectoras, tolerando situaciones que les generan malestar sin hacer nada por cuidarse. Esta clase de conducta masoquista genera dolor y mucha bronca, ya que la mujer no asume su poder personal, lo que puede llevarla a quedarse sola, enojada o involucrada en una relación toxica con su pareja o familia.
6 - Miedo a la frustración. Este miedo denota una personalidad infantil que no acepta que las cosas no se den como quiere. Tememos frustrarnos cuando permanecemos estancados en nuestro “niño interior” y dejamos que nos guíe. Si somos adultos, podemos comprender que, a veces, en el amor podemos frustrarnos y eso forma parte de crecer, aun cuando no nos guste. Pero si negamos temer a la frustración, terminamos actuando como personas caprichosas, malcriadas e intolerantes, y eso impide entrar en la energía del amor.
7 - Miedo a la vulnerabilidad. Este es otro temor fundamental que se esconde detrás de millones de personas solitarias e, inclusive, casadas. Todos tememos estar expuestos y vulnerables cuando nos enamoramos, e inclusive en nuestros vínculos de amistad y familia. El amor produce una de las cosas más bellas: mostrarnos tal cual somos, con virtudes, defectos y ansias de amar y querer ser amados. Esta verdad tan simple y elemental puede ser peligrosa para millones de personas que están acostumbradas a sentirse y proyectar una imagen de omnipotencia, seguridad y eficiencia ante los demás. Ser vulnerable implica mostrar lo que sentimos y pedir caricias desde lo adulto, no desde el niño demandante. Implica situarnos en la realidad y comprender que forma parte de lo que somos, aceptar que precisamos dar y recibir amor.
Estos son los 7 miedos que podés estar cobijando en tu ser sin darte cuenta, lo cual puede obstaculizar el fluir de tu energía amorosa con vos misma y los demás. Todos tenemos alguno de estos temores, el desafío es qué hacemos con ellos… ¿Nos quedamos pasivos y víctimas de ellos, o hacemos algo al respecto? Todos podemos y merecemos vivir una vida amorosa.
Resulta frecuente escuchar las quejas, reclamos e insatisfacciones en relación al amor. Ya sea en el ámbito de la clínica psicológica, como en charlas de café. Y no sólo sobre el amor de pareja, sino entendiendo al amor en todos sus aspectos, tales como nuestros vínculos afectivos (amigos, familiares, pareja) así como con nosotros mismos.
Manifestamos conflictos en relación al amor cuando experimentamos dificultades para sentir, expresar y compartir el afecto sea verbal y corporalmente (besos, caricias, abrazos, hacer el amor) con los demás. Por eso, la mejor manera de no seguir deambulando por la vida frustrados, enojados e insatisfechos es observar cuáles son los miedos que albergamos que nos impiden soltarnos a jugar, reír y ser más “amorosos” con los demás.
Existen 7 miedos que pueden bloquear tu capacidad de sentir, manifestar y compartir el amor en tu vida:
1 - Miedo al descontrol. Este miedo se manifiesta especialmente en los vínculos de pareja, cuando conocemos a alguien y tememos soltarnos de nuestra estructura y rigideces. Tememos descontrolarnos cuando somos personas muy controladas y controladoras, por ende, entrar en una relación amorosa nos brinda una oportunidad única de soltar ese control… O buscar controlar al otro. Frente a una persona que puede gustarnos, atraernos y enamorarnos, podemos perder el control, y eso, para miles de mujeres puede resultar “peligroso” y aterrorizante. Por ende, muchas prefieren continuar sus vidas “controladas” sin arriesgarse.
2 - Miedo al rechazo. Miles de mujeres temen ser rechazadas y, por eso, permanecen guardadas en su hogar al calor de su familia, Internet y cosas conocidas. En el amor, tenemos la posibilidad de desear a alguien y que esa persona nos rechace, sea en los inicios o cuando estamos intentando construir algo. Sin embargo, si deseás generar una relación amorosa, no queda otra que atreverte a meterte en este viaje. De otra forma, te quedás a mitad de camino. Muchas veces tememos al rechazo cuando tenemos un “ego” demasiado grande... Después de todo, ¿quiénes somos para creernos tan importantes que no podemos ser rechazados?
3 - Miedo al abandono. Generalmente este miedo procede de haber estado en situaciones donde nos hemos sentido abandonados o faltos de contención y apoyo afectivo. Cientos de miles de mujeres pueden haber experimentado esta clase de situación en sus familias. Por supuesto, todos poseemos algún “paquete familiar”. El problema de no resolver psicológicamente esto es que, en el fondo, seguimos sintiéndonos como niños asustados y evitamos situaciones amorosas en nuestra adultez. Conclusión: nos volvemos personas dependientes o fóbicas a conectar con el otro.
4 - Miedo a las caricias amorosas. Paradójicamente, este es el temor nuclear que podemos encontrar en el 90% de las personas. Miedo a permanecer en un espacio amoroso con los demás. El budismo explica que el miedo es la falta de costumbre de… Es decir, si temés al amor es porque no estás acostumbrada a permanecer en una situación donde puedas ser tocada, abrazada y amada, y viceversa. Nuevamente, es importante explorar qué experiencias tuvimos respecto al amor, como energía en todos los aspectos de nuestra vida. Y comprender que, para vivenciar el amor, precisamos generar una costumbre, habituarnos a intercambiar caricias con los otros.
5 - Miedo al conflicto. Para millones de mujeres resulta aterrorizador involucrarse en una relación de pareja o colocar límites a sus amigas, padres e hijos, debido a que temen pelearse y discutir con ellos. Por ende, pueden permanecer asustadas, mostrándose dudosas, laxas y sobreprotectoras, tolerando situaciones que les generan malestar sin hacer nada por cuidarse. Esta clase de conducta masoquista genera dolor y mucha bronca, ya que la mujer no asume su poder personal, lo que puede llevarla a quedarse sola, enojada o involucrada en una relación toxica con su pareja o familia.
6 - Miedo a la frustración. Este miedo denota una personalidad infantil que no acepta que las cosas no se den como quiere. Tememos frustrarnos cuando permanecemos estancados en nuestro “niño interior” y dejamos que nos guíe. Si somos adultos, podemos comprender que, a veces, en el amor podemos frustrarnos y eso forma parte de crecer, aun cuando no nos guste. Pero si negamos temer a la frustración, terminamos actuando como personas caprichosas, malcriadas e intolerantes, y eso impide entrar en la energía del amor.
7 - Miedo a la vulnerabilidad. Este es otro temor fundamental que se esconde detrás de millones de personas solitarias e, inclusive, casadas. Todos tememos estar expuestos y vulnerables cuando nos enamoramos, e inclusive en nuestros vínculos de amistad y familia. El amor produce una de las cosas más bellas: mostrarnos tal cual somos, con virtudes, defectos y ansias de amar y querer ser amados. Esta verdad tan simple y elemental puede ser peligrosa para millones de personas que están acostumbradas a sentirse y proyectar una imagen de omnipotencia, seguridad y eficiencia ante los demás. Ser vulnerable implica mostrar lo que sentimos y pedir caricias desde lo adulto, no desde el niño demandante. Implica situarnos en la realidad y comprender que forma parte de lo que somos, aceptar que precisamos dar y recibir amor.
Estos son los 7 miedos que podés estar cobijando en tu ser sin darte cuenta, lo cual puede obstaculizar el fluir de tu energía amorosa con vos misma y los demás. Todos tenemos alguno de estos temores, el desafío es qué hacemos con ellos… ¿Nos quedamos pasivos y víctimas de ellos, o hacemos algo al respecto? Todos podemos y merecemos vivir una vida amorosa.
Comer durante la noche: cuándo es un problema
El síndrome del comedor nocturno es un trastorno de alimentación en el que se ingiere una gran cantidad de calorías luego de la cena. Pautas para identificarlo.
El síndrome del comedor nocturno es un trastorno de la conducta alimentaria -como la bulimia, la anorexia o el trastorno por atracón- en el que se come una gran cantidad de calorías luego de la cena. Es decir, ingieren alimentos durante toda la noche, incorporando el mayor porcentaje de las calorías diarias en estos horarios; por el contrario, durante el día se encuentran con inapetencia y consumen poca comida.
Estas personas comienzan a tener hambre a partir de la tarde o noche y realizan una cena equilibrada en cantidades; el problema comienza en el momento de ir a dormir, ya que comen durante toda la noche.
Los síntomas
- De día tienen inapetencia;
- Desayunan y almuerzan muy poco o no consumen nada;
- Después de cenar realizan varias ingestas no copiosas durante toda la noche;
- La elección de los picoteos nocturnos suelen ser con alimentos altos en hidratos de carbono;
- Tienen insomnio. Para reconciliar el sueno necesitan comer y al rato se vuelven a despertar, repitiéndose el ciclo nocturno;
- Se suelen sentir culpables y angustiados por su relación con la comida;
- Son personas con un alto grado de ansiedad,
- En períodos de mayor estrés (emocional, laboral, relaciones interpersonales), aumentan sus ingestas nocturnas para calmar estos estados.
Causas y consecuencias
Una de las causas de este problema es psicológica y/o psiquiátrica. Son personas con predisposición a estrés, ansiedad y conflictos emocionales.
Una de las consecuencias de este problema es el insomnio, que se produce por varias razones. Al no comer de día, la persona acumula hambre, que se sacia durante la noche y se convierte en un circuito alterado. Por otro lado, la digestión de los alimentos provoca complicaciones para conciliar el sueño y, si consigue dormir, se despierta frecuentemente.
Las personas con este problema realizan las actividades diarias tras noches de insomnio, lo que provoca ansiedad y estrés y genera que coma compulsivamente para calmar estos estados. Esto muestra que el insomnio es causante del trastorno y, a la vez, consecuencia del mismo. Otra consecuencia de este trastorno es la obesidad: un porcentaje muy elevado sufre sobrepeso.
Diagnóstico
Para diagnosticar este síndrome se utilizan registros alimentarios donde la persona escribe los alimentos, cantidades y horarios de sus ingestas. Una de las dificultades en su diagnóstico es que a veces se confunde con insomnio puro o con otro tipo de desorden alimentario, el trastorno por atracón. ¿Cuál es la diferencia con éste? Es que estos pacientes no realizan ingestas tan grandes y descontroladas como para ser diagnosticados con desorden por atracón, sino que comen durante toda la noche varias ingestas que no son tan abundantes.
Ante la duda de padecer este síndrome, es importante consultar al médico.
Los cambios hormonales de las mujeres en las distintas etapas de su vida
La doctora Carolina Chabelski, médica ginecóloga del Instituto Loria-Centro de Diagnóstico Dr. Enrique Rossi, aclara las dudas más frecuentes en torno a un tema que a las mujeres nos involucra desde que nacemos: las hormonas. Qué ocurre a cada edad, qué pasa durante la menstruación, cómo atravesar los cambios cuando arranca la menopausia y qué hacer para enfrentar los vaivenes hormonales y equilibrar(nos).
- ¿Cuáles son los cambios hormonales que vivimos las mujeres en la adolescencia? ¿Cómo repercuten en el cuerpo, el ánimo, la alimentación, etc?
2. ¿Cuáles son los cambios hormonales que vivimos en cada período menstrual? ¿Cómo pueden repercutir en el cuerpo, el ánimo, la alimentación, etc?
El ciclo femenino dura 28 días y está atravesado alrededor de su 14vo día por el momento de la ovulación. Por lo tanto se podría dividir en una primer mitad (fase folicular o estrogénica) y otra segunda mitad (fase lutea o progestacional). En medio de ellas se produce la ovulación. En la primera mitad la mujer se prepara para la ovulación, es un momento de mayor alerta, deseo e instinto sexual ya que el fin de la ovulación es lograr el embarazo.
Generalmente el cuerpo se siente saludable, libre de hinchazón, el animo suele ser bueno, el apetito conservado. En el momento de la ovulación algunas mujeres perciben algún tipo de dolor en la zona del hemiabdomen inferior pero más frecuentemente es imperceptible. Luego de ovular el ovario produce progesterona, que es la hormona que rige esta segunda fase del ciclo. Si hubiera fecundación ésta también nutre al embrión al inicio del embarazo. Si no hay fertilización, los niveles de progesterona se mantienen unos 15 días y luego caen para dar origen a una nueva menstruación y así el ciclo se reinicia. La progesterona induce algunos cambios en el cuerpo como un leve aumento de la temperatura corporal, retención de líquidos, tensión mamaria, distensión abdominal, se hace lento el tránsito intestinal, constipación, sequedad genital, labilidad emocional y cambios en el apetito.
3. ¿Cuáles son los cambios hormonales que vivimos durante un embarazo y después de él? ¿Cómo pueden repercutir en el cuerpo, el ánimo, la alimentación, etc?
Son numerosos los cambios hormonales del embarazo. Al inicio predomina la secreción de progesterona para nutrir al huevo. También se produce la gonadotrofina coriónica (HCG) responsable de las nauseas y vómitos del primer trimestre. Luego los niveles de las hormonas se van estabilizando. Durante la segunda mitad y en mayor medida hacia el momento del término, se produce prolactina en niveles crecientes para preparar las mamas para la lactancia. La oxitocina es otra hormona que predomina hacia el término y tiene relación con la aparición de las contracciones del músculo uterino que en el momento adecuado desencadenarán el parto.
4. ¿Cuáles son los cambios hormonales que vivimos en la menopausia? ¿Cómo repercuten en el cuerpo, el ánimo, la alimentación, etc?
La menopausia se caracteriza por el cese de la función reproductiva y el descenso de los niveles de estrógenos en el cuerpo. La mujer pierde su capacidad para embarazarse, no hay más menstruaciones ni ovulaciones. Este descenso de los niveles hormonales trae consigo cambios en todo el cuerpo. La piel y las mucosas tienden a la sequedad, el tejido adiposo tiende a aumentar, el calcio del hueso tiende a disminuir (osteopenia/osteoporosis), el aparato cardiovascular deja de tener el efecto protector de las hormonas femeninas y aumenta el riesgo de fenómenos vasculares, anginas de pecho e infartos. A nivel metabólico puede aparecer hipotiroidismo, hipercolesterolemia, intolerancia a los hidratos de carbono y diabetes del adulto.
La alimentación debe ser de menor aporte calórico, con refuerzo en el contenido de calcio y se debe asociar siempre la actividad física aeróbica al menos tres veces por semana.
El estado de ánimo debe estimularse en forma positiva tratando de mantener actividad física, mental y sexual en esta etapa, ya que muchas mujeres tienden a desarrollar síntomas depresivos.
5. ¿Cómo afrontar los vaivenes de las hormonas? ¿Cómo podemos equilibrarlas?
Los vaivenes hormonales son parte de los procesos fisiológicos del cuerpo. En algunas mujeres estos cambios traen aparejados gran desasosiego y disconfort por lo cual se debe tratar de intervenir al respecto para no deteriorar la calidad de vida. Los tratamientos que se ofrecen dependerán de cada mujer y de cada etapa que ella este atravesando. Pero algunos aspectos son comunes a todas: la necesidad de actividad física periódica, evitar el alcohol y el tabaco, una alimentación saludable. En otros casos se agrega medicación específica.
6. ¿El ejercicio físico ayuda?
El ejercicio físico mejora la secreción de endorfinas que son hormonas relacionadas con el bienestar psicofísico y con el placer. Por lo tanto la actividad física siempre es pilar de tratamiento en casi todas las patologías, incluidos los vaivenes hormonales.
El ciclo femenino dura 28 días y está atravesado alrededor de su 14vo día por el momento de la ovulación. Por lo tanto se podría dividir en una primer mitad (fase folicular o estrogénica) y otra segunda mitad (fase lutea o progestacional). En medio de ellas se produce la ovulación. En la primera mitad la mujer se prepara para la ovulación, es un momento de mayor alerta, deseo e instinto sexual ya que el fin de la ovulación es lograr el embarazo.
Generalmente el cuerpo se siente saludable, libre de hinchazón, el animo suele ser bueno, el apetito conservado. En el momento de la ovulación algunas mujeres perciben algún tipo de dolor en la zona del hemiabdomen inferior pero más frecuentemente es imperceptible. Luego de ovular el ovario produce progesterona, que es la hormona que rige esta segunda fase del ciclo. Si hubiera fecundación ésta también nutre al embrión al inicio del embarazo. Si no hay fertilización, los niveles de progesterona se mantienen unos 15 días y luego caen para dar origen a una nueva menstruación y así el ciclo se reinicia. La progesterona induce algunos cambios en el cuerpo como un leve aumento de la temperatura corporal, retención de líquidos, tensión mamaria, distensión abdominal, se hace lento el tránsito intestinal, constipación, sequedad genital, labilidad emocional y cambios en el apetito.
3. ¿Cuáles son los cambios hormonales que vivimos durante un embarazo y después de él? ¿Cómo pueden repercutir en el cuerpo, el ánimo, la alimentación, etc?
Son numerosos los cambios hormonales del embarazo. Al inicio predomina la secreción de progesterona para nutrir al huevo. También se produce la gonadotrofina coriónica (HCG) responsable de las nauseas y vómitos del primer trimestre. Luego los niveles de las hormonas se van estabilizando. Durante la segunda mitad y en mayor medida hacia el momento del término, se produce prolactina en niveles crecientes para preparar las mamas para la lactancia. La oxitocina es otra hormona que predomina hacia el término y tiene relación con la aparición de las contracciones del músculo uterino que en el momento adecuado desencadenarán el parto.
4. ¿Cuáles son los cambios hormonales que vivimos en la menopausia? ¿Cómo repercuten en el cuerpo, el ánimo, la alimentación, etc?
La menopausia se caracteriza por el cese de la función reproductiva y el descenso de los niveles de estrógenos en el cuerpo. La mujer pierde su capacidad para embarazarse, no hay más menstruaciones ni ovulaciones. Este descenso de los niveles hormonales trae consigo cambios en todo el cuerpo. La piel y las mucosas tienden a la sequedad, el tejido adiposo tiende a aumentar, el calcio del hueso tiende a disminuir (osteopenia/osteoporosis), el aparato cardiovascular deja de tener el efecto protector de las hormonas femeninas y aumenta el riesgo de fenómenos vasculares, anginas de pecho e infartos. A nivel metabólico puede aparecer hipotiroidismo, hipercolesterolemia, intolerancia a los hidratos de carbono y diabetes del adulto.
La alimentación debe ser de menor aporte calórico, con refuerzo en el contenido de calcio y se debe asociar siempre la actividad física aeróbica al menos tres veces por semana.
El estado de ánimo debe estimularse en forma positiva tratando de mantener actividad física, mental y sexual en esta etapa, ya que muchas mujeres tienden a desarrollar síntomas depresivos.
5. ¿Cómo afrontar los vaivenes de las hormonas? ¿Cómo podemos equilibrarlas?
Los vaivenes hormonales son parte de los procesos fisiológicos del cuerpo. En algunas mujeres estos cambios traen aparejados gran desasosiego y disconfort por lo cual se debe tratar de intervenir al respecto para no deteriorar la calidad de vida. Los tratamientos que se ofrecen dependerán de cada mujer y de cada etapa que ella este atravesando. Pero algunos aspectos son comunes a todas: la necesidad de actividad física periódica, evitar el alcohol y el tabaco, una alimentación saludable. En otros casos se agrega medicación específica.
6. ¿El ejercicio físico ayuda?
El ejercicio físico mejora la secreción de endorfinas que son hormonas relacionadas con el bienestar psicofísico y con el placer. Por lo tanto la actividad física siempre es pilar de tratamiento en casi todas las patologías, incluidos los vaivenes hormonales.
Cómo nos afecta el calor
Nos encontramos en verano y comienzan a subir las temperaturas... y muchas personas comienzan a sentirse mal. ¿Realmente nos afecta el calor? ¿Rendimos menos? ¿Nos afecta a todos por igual?...
Casi todas las personas nos adaptamos bien a los cambios de temperatura, pero un exceso de calor puede afectarnos tanto física como psicológicamente. A nivel físico aparece cansancio y cambios en la presión arterial pudiendo en situaciones extremas llegar al conocido como golpe de calor, donde la temperatura corporal asciende por encima de los 40º y puede llevar a la muerte por un fallo multiorgánico al fracasar el sistema termoregulador.
El calor también nos afecta especialmente a nivel psicológico. Llega a presentar una serie de síntomas que son típicos de un cuadro de ansiedad: Así nos encontramos con irritación, agresividad, insomnio, inquietud, incomodidad y dificultades para concentrarse por lo que la persona puede ver sus capacidades disminuidas.
Si bien estos efectos psicológicos no son tan patentes cuando se pasa a la inversa, es decir, cuando se pasa de un calor extremo a una situación más templada, dado que en este caso lo que sentimos es relajación.
El calor tampoco afecta por igual a todas las personas. Es evidente que afecta de forma diferente a las personas mayores, a las enfermas o las que presentan alguna discapacidad, o a la infancia. Pero también pude influir de forma diferente en personas según su apreciación subjetiva.
Entre las medidas preventivas que tenemos que tener en cuenta cabe citar:
evitar salir durante las horas más calurosas y si no es posible, procurar estar a la sombra, intentar refrescarse (usar un abanico, sombreros anchos, echarse agua, etc.)
hidratarnos bebiendo líquidos,
evitar la exposición directa al sol
y sobre todo, no focalizar nuestra atención en el calor que sentimos, pues subjetivamente puede parecer que tenemos más calor del que hace si no hacemos más que pensar en ello. Hay que procurar distraerse y relajarse.
Casi todas las personas nos adaptamos bien a los cambios de temperatura, pero un exceso de calor puede afectarnos tanto física como psicológicamente. A nivel físico aparece cansancio y cambios en la presión arterial pudiendo en situaciones extremas llegar al conocido como golpe de calor, donde la temperatura corporal asciende por encima de los 40º y puede llevar a la muerte por un fallo multiorgánico al fracasar el sistema termoregulador.
El calor también nos afecta especialmente a nivel psicológico. Llega a presentar una serie de síntomas que son típicos de un cuadro de ansiedad: Así nos encontramos con irritación, agresividad, insomnio, inquietud, incomodidad y dificultades para concentrarse por lo que la persona puede ver sus capacidades disminuidas.
Si bien estos efectos psicológicos no son tan patentes cuando se pasa a la inversa, es decir, cuando se pasa de un calor extremo a una situación más templada, dado que en este caso lo que sentimos es relajación.
El calor tampoco afecta por igual a todas las personas. Es evidente que afecta de forma diferente a las personas mayores, a las enfermas o las que presentan alguna discapacidad, o a la infancia. Pero también pude influir de forma diferente en personas según su apreciación subjetiva.
Entre las medidas preventivas que tenemos que tener en cuenta cabe citar:
evitar salir durante las horas más calurosas y si no es posible, procurar estar a la sombra, intentar refrescarse (usar un abanico, sombreros anchos, echarse agua, etc.)
hidratarnos bebiendo líquidos,
evitar la exposición directa al sol
y sobre todo, no focalizar nuestra atención en el calor que sentimos, pues subjetivamente puede parecer que tenemos más calor del que hace si no hacemos más que pensar en ello. Hay que procurar distraerse y relajarse.
lunes, 4 de agosto de 2014
Enfermedades de la tiroides
Sucede ocho veces más en las mujeres que en los hombres.
Puede desencadenarse en algunas mujeres durante o después de un embarazo. El tratamiento es seguro y eficaz, te invito a poner atención al siguiente vídeo donde encontrarás más información.
Rutina para los glúteos según su forma
Tenemos en cuenta que para adelgazar además de la alimentación saludable, es muy importante una rutina. Al hacer ejercicios también debemos tonificar ciertas partes del cuerpo, y una de las partes que prestamos atención es los glúteos, es una parte importante del cuerpo que es indicativa para lucir una hermosa figura. Pero alguna vez te has preguntado ¿cómo hacer cuando tenemos una forma específica de glúteos? Bueno, el día de hoy te traemos una rutina específica según las formas más comunes de glúteos, desde plano hasta grande, cada ejercicio este especificado para cada tipo. Incluye el ejercicio indicado para ti, interdiario, esto te permitirá conseguir una figura tonificada y sin grasas.
Indicaciones:
Forma V: Este ejercicio va indicado para redondear, 3 series de 10 repeticiones cada pierna.
Caído: Al levantar la pierna hacer un movimiento circular con ella en el aire y luego caer de cuclillas, volver a la posición inicial y hacer lo mismo con la otra pierna. 3 series de 12 repeticiones cada pierna.
Doble: Es un movimiento de pilates, cuando levantes las piernas hacer círculos 8 veces en el sentido de las manillas del reloj y luego 8 veces en el sentido opuesto. Se repite el patrón 2 veces más y luego volver a la posición de niño (acostada boca abajo piernas flexionadas y pegadas al pecho brazos estirados arriba de la cabeza), manteniendo esta última por 30 segundos).
Grande: Al hacer las flexiones hacia abajo, trata de hacerlo sin flexionar las rodillas, luego hacer un movimiento flexionando las rodillas estilo reverencia. Completar 16 flexiones hacia abajo y 8 reverencias en cada pierna.
Plano: Realizar los movimientos por 1 minuto alternando entre izquierda y derecha. Descansa por 30 segundos entre cada serie. Realizar 3 series de movimientos.
Burbuja: Alterna cada pierna 10 zancadas cada una.
Cada ejercicio puedes intensificarlo con peso a medida que vayan pasando las semanas, las mancuernas de bajo peso (1kg) son ideales para ir introduciendo peso a tu rutina.
Indicaciones:
Forma V: Este ejercicio va indicado para redondear, 3 series de 10 repeticiones cada pierna.
Caído: Al levantar la pierna hacer un movimiento circular con ella en el aire y luego caer de cuclillas, volver a la posición inicial y hacer lo mismo con la otra pierna. 3 series de 12 repeticiones cada pierna.
Doble: Es un movimiento de pilates, cuando levantes las piernas hacer círculos 8 veces en el sentido de las manillas del reloj y luego 8 veces en el sentido opuesto. Se repite el patrón 2 veces más y luego volver a la posición de niño (acostada boca abajo piernas flexionadas y pegadas al pecho brazos estirados arriba de la cabeza), manteniendo esta última por 30 segundos).
Grande: Al hacer las flexiones hacia abajo, trata de hacerlo sin flexionar las rodillas, luego hacer un movimiento flexionando las rodillas estilo reverencia. Completar 16 flexiones hacia abajo y 8 reverencias en cada pierna.
Plano: Realizar los movimientos por 1 minuto alternando entre izquierda y derecha. Descansa por 30 segundos entre cada serie. Realizar 3 series de movimientos.
Burbuja: Alterna cada pierna 10 zancadas cada una.
Cada ejercicio puedes intensificarlo con peso a medida que vayan pasando las semanas, las mancuernas de bajo peso (1kg) son ideales para ir introduciendo peso a tu rutina.
YOGA FACIAL - Consejos para practicar en casa
El yoga facial, es un genial invento, para nuestro rostro.
Gracias a sus ejercicios podemos devolver la elasticidad a nuestro rostro e incluso hacer desaparecer algunas lineas de expresión, que pueden convertirse en molestas arrugas.
Como por ejemplo suavizar las mejillas y los labios, para ellos inflaremos las mejillas con aire y lo vamos pasando de un lado a otro durante cinco minutos o hasta quedarnos sin aire, repetimos el ejercicio cuatro veces más.
Para relajar el cuello y la mandíbula, este ejercicio viene de perlas. Estira el cuello hacia atrás mirando al techo y traga saliva al mismo tiempo que aprietas el paladar con tu lengua.
Haz lo mismo pero mirando hacia la derecha y luego hacia la izquierda. Para relajar los ojos y la frente, lo que debes hacer es abrirlos como si algo te sorprendiera, sin arrugar la frente y fijándote en un punto cualquiera durante 10 segundos. Repetir esta acción varias veces, da incluso brillo a la mirada.
Gracias a sus ejercicios podemos devolver la elasticidad a nuestro rostro e incluso hacer desaparecer algunas lineas de expresión, que pueden convertirse en molestas arrugas.
Como por ejemplo suavizar las mejillas y los labios, para ellos inflaremos las mejillas con aire y lo vamos pasando de un lado a otro durante cinco minutos o hasta quedarnos sin aire, repetimos el ejercicio cuatro veces más.
Para relajar el cuello y la mandíbula, este ejercicio viene de perlas. Estira el cuello hacia atrás mirando al techo y traga saliva al mismo tiempo que aprietas el paladar con tu lengua.
Haz lo mismo pero mirando hacia la derecha y luego hacia la izquierda. Para relajar los ojos y la frente, lo que debes hacer es abrirlos como si algo te sorprendiera, sin arrugar la frente y fijándote en un punto cualquiera durante 10 segundos. Repetir esta acción varias veces, da incluso brillo a la mirada.
Remedios caseros para las manchas en las manos
Hay diversos factores que provocan la aparición de manchas en la piel, puede ser por radiación solar, factores hormonales, embarazo, envejecimiento.
Asimismo, las manchas pueden aparecer en diversas partes del cuerpo, especialmente las que están más expuestas como el rostro, el escote y las manos. Con respecto a las manos, éstas están más en contacto directo con una muchos productos como detergentes, jabones, incluso el frío, todo ello pueden acelerar o agravar la aparición de manchas.
Para que te ayudes a combatir esas manchas en tu piel, en el siguiente vídeo te explica como con remedios caseros puedes eliminar las manchas de las manos.
Asimismo, las manchas pueden aparecer en diversas partes del cuerpo, especialmente las que están más expuestas como el rostro, el escote y las manos. Con respecto a las manos, éstas están más en contacto directo con una muchos productos como detergentes, jabones, incluso el frío, todo ello pueden acelerar o agravar la aparición de manchas.
Para que te ayudes a combatir esas manchas en tu piel, en el siguiente vídeo te explica como con remedios caseros puedes eliminar las manchas de las manos.
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