La ansiedad por el desempeño sexual es un cuadro clínico que se caracteriza por el alto nivel de estrés y angustia que produce la inminencia de un encuentro íntimo y que, como consecuencia, genera un bloqueo físico y emocional. Un hombre o una mujer que no padecen ninguna disfunción sexual en determinadas situaciones se ven a sí mismos como dando examen en la intimidad y como si quien les tomara dicho examen fuera la pareja o ellos mismos.
El resultado es, lógicamente, que se cumple el miedo anticipado y aparece una disfunción. Por ejemplo, los hombres pueden tener una falla eréctil o el descontrol eyaculatorio y las mujeres pueden sufrir la falta de excitación o de orgasmo.
Si no se realiza un tratamiento y esta situación se prolonga en el tiempo, puede desembocar en la pérdida del deseo sexual. Tanto el varón como la mujer se preguntarán por qué ha sucedido.
Actualmente vemos esta situación con mayor frecuencia porque muchas personas inician sus encuentros sexuales sin que exista un adecuado conocimiento personal previo. Pero también sucede cuando uno de los miembros de la pareja siente que no está a la altura de su compañero o compañera sexual.
¿Cuándo ir al sexólogo?
Las personas tienen que saber que la función sexual está expuesta a trastornos durante toda la vida. Por eso, cuando las personas o las parejas realizan un tratamiento sexológico los especialistas les enseñan técnicas y recursos que le servirán para el futuro.
Para el tratamiento existen abordajes que integran los aspectos médicos, psicológicos y sexológicos propiamente dichos. Estos últimos incluyen la información sobre técnicas sexuales y recursos que necesitan poseer, tanto el varón como la mujer.
La mayoría de las veces, las consultas se realizan por separado en algunas sesiones y en otras con la presencia de la pareja. En otros casos, solamente se trata a la persona que plantea la consulta, sin necesidad de convocar a su compañero/a.
Los profesionales están en condiciones de proveer todo el tratamiento que un paciente necesita y de ayudar a cada uno a tener una vida sexual plena.
¿Cómo tener una vida sexual plena?
Esta capacidad a veces depende de la habilidad para saber disfrutar de la vida. Son aspectos que también se trabajan en un tratamiento sexológico porque muchas veces un trastorno sexual es solamente el síntoma visible de una incapacidad encubierta para gozar de la vida. Mientras eso no se modifique, la sexualidad continuará siendo deficitaria.
Una sexualidad plena se genera también con una autovaloración, la valoración del compañero y la integración de los aspectos afectivos y espirituales que permiten compartir con otro una sexualidad formidable.
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