- ¿Cuáles son los cambios hormonales que vivimos las mujeres en la adolescencia? ¿Cómo repercuten en el cuerpo, el ánimo, la alimentación, etc?
2. ¿Cuáles son los cambios hormonales que vivimos en cada período menstrual? ¿Cómo pueden repercutir en el cuerpo, el ánimo, la alimentación, etc?
El ciclo femenino dura 28 días y está atravesado alrededor de su 14vo día por el momento de la ovulación. Por lo tanto se podría dividir en una primer mitad (fase folicular o estrogénica) y otra segunda mitad (fase lutea o progestacional). En medio de ellas se produce la ovulación. En la primera mitad la mujer se prepara para la ovulación, es un momento de mayor alerta, deseo e instinto sexual ya que el fin de la ovulación es lograr el embarazo.
Generalmente el cuerpo se siente saludable, libre de hinchazón, el animo suele ser bueno, el apetito conservado. En el momento de la ovulación algunas mujeres perciben algún tipo de dolor en la zona del hemiabdomen inferior pero más frecuentemente es imperceptible. Luego de ovular el ovario produce progesterona, que es la hormona que rige esta segunda fase del ciclo. Si hubiera fecundación ésta también nutre al embrión al inicio del embarazo. Si no hay fertilización, los niveles de progesterona se mantienen unos 15 días y luego caen para dar origen a una nueva menstruación y así el ciclo se reinicia. La progesterona induce algunos cambios en el cuerpo como un leve aumento de la temperatura corporal, retención de líquidos, tensión mamaria, distensión abdominal, se hace lento el tránsito intestinal, constipación, sequedad genital, labilidad emocional y cambios en el apetito.
3. ¿Cuáles son los cambios hormonales que vivimos durante un embarazo y después de él? ¿Cómo pueden repercutir en el cuerpo, el ánimo, la alimentación, etc?
Son numerosos los cambios hormonales del embarazo. Al inicio predomina la secreción de progesterona para nutrir al huevo. También se produce la gonadotrofina coriónica (HCG) responsable de las nauseas y vómitos del primer trimestre. Luego los niveles de las hormonas se van estabilizando. Durante la segunda mitad y en mayor medida hacia el momento del término, se produce prolactina en niveles crecientes para preparar las mamas para la lactancia. La oxitocina es otra hormona que predomina hacia el término y tiene relación con la aparición de las contracciones del músculo uterino que en el momento adecuado desencadenarán el parto.
4. ¿Cuáles son los cambios hormonales que vivimos en la menopausia? ¿Cómo repercuten en el cuerpo, el ánimo, la alimentación, etc?
La menopausia se caracteriza por el cese de la función reproductiva y el descenso de los niveles de estrógenos en el cuerpo. La mujer pierde su capacidad para embarazarse, no hay más menstruaciones ni ovulaciones. Este descenso de los niveles hormonales trae consigo cambios en todo el cuerpo. La piel y las mucosas tienden a la sequedad, el tejido adiposo tiende a aumentar, el calcio del hueso tiende a disminuir (osteopenia/osteoporosis), el aparato cardiovascular deja de tener el efecto protector de las hormonas femeninas y aumenta el riesgo de fenómenos vasculares, anginas de pecho e infartos. A nivel metabólico puede aparecer hipotiroidismo, hipercolesterolemia, intolerancia a los hidratos de carbono y diabetes del adulto.
La alimentación debe ser de menor aporte calórico, con refuerzo en el contenido de calcio y se debe asociar siempre la actividad física aeróbica al menos tres veces por semana.
El estado de ánimo debe estimularse en forma positiva tratando de mantener actividad física, mental y sexual en esta etapa, ya que muchas mujeres tienden a desarrollar síntomas depresivos.
5. ¿Cómo afrontar los vaivenes de las hormonas? ¿Cómo podemos equilibrarlas?
Los vaivenes hormonales son parte de los procesos fisiológicos del cuerpo. En algunas mujeres estos cambios traen aparejados gran desasosiego y disconfort por lo cual se debe tratar de intervenir al respecto para no deteriorar la calidad de vida. Los tratamientos que se ofrecen dependerán de cada mujer y de cada etapa que ella este atravesando. Pero algunos aspectos son comunes a todas: la necesidad de actividad física periódica, evitar el alcohol y el tabaco, una alimentación saludable. En otros casos se agrega medicación específica.
6. ¿El ejercicio físico ayuda?
El ejercicio físico mejora la secreción de endorfinas que son hormonas relacionadas con el bienestar psicofísico y con el placer. Por lo tanto la actividad física siempre es pilar de tratamiento en casi todas las patologías, incluidos los vaivenes hormonales.
El ciclo femenino dura 28 días y está atravesado alrededor de su 14vo día por el momento de la ovulación. Por lo tanto se podría dividir en una primer mitad (fase folicular o estrogénica) y otra segunda mitad (fase lutea o progestacional). En medio de ellas se produce la ovulación. En la primera mitad la mujer se prepara para la ovulación, es un momento de mayor alerta, deseo e instinto sexual ya que el fin de la ovulación es lograr el embarazo.
Generalmente el cuerpo se siente saludable, libre de hinchazón, el animo suele ser bueno, el apetito conservado. En el momento de la ovulación algunas mujeres perciben algún tipo de dolor en la zona del hemiabdomen inferior pero más frecuentemente es imperceptible. Luego de ovular el ovario produce progesterona, que es la hormona que rige esta segunda fase del ciclo. Si hubiera fecundación ésta también nutre al embrión al inicio del embarazo. Si no hay fertilización, los niveles de progesterona se mantienen unos 15 días y luego caen para dar origen a una nueva menstruación y así el ciclo se reinicia. La progesterona induce algunos cambios en el cuerpo como un leve aumento de la temperatura corporal, retención de líquidos, tensión mamaria, distensión abdominal, se hace lento el tránsito intestinal, constipación, sequedad genital, labilidad emocional y cambios en el apetito.
3. ¿Cuáles son los cambios hormonales que vivimos durante un embarazo y después de él? ¿Cómo pueden repercutir en el cuerpo, el ánimo, la alimentación, etc?
Son numerosos los cambios hormonales del embarazo. Al inicio predomina la secreción de progesterona para nutrir al huevo. También se produce la gonadotrofina coriónica (HCG) responsable de las nauseas y vómitos del primer trimestre. Luego los niveles de las hormonas se van estabilizando. Durante la segunda mitad y en mayor medida hacia el momento del término, se produce prolactina en niveles crecientes para preparar las mamas para la lactancia. La oxitocina es otra hormona que predomina hacia el término y tiene relación con la aparición de las contracciones del músculo uterino que en el momento adecuado desencadenarán el parto.
4. ¿Cuáles son los cambios hormonales que vivimos en la menopausia? ¿Cómo repercuten en el cuerpo, el ánimo, la alimentación, etc?
La menopausia se caracteriza por el cese de la función reproductiva y el descenso de los niveles de estrógenos en el cuerpo. La mujer pierde su capacidad para embarazarse, no hay más menstruaciones ni ovulaciones. Este descenso de los niveles hormonales trae consigo cambios en todo el cuerpo. La piel y las mucosas tienden a la sequedad, el tejido adiposo tiende a aumentar, el calcio del hueso tiende a disminuir (osteopenia/osteoporosis), el aparato cardiovascular deja de tener el efecto protector de las hormonas femeninas y aumenta el riesgo de fenómenos vasculares, anginas de pecho e infartos. A nivel metabólico puede aparecer hipotiroidismo, hipercolesterolemia, intolerancia a los hidratos de carbono y diabetes del adulto.
La alimentación debe ser de menor aporte calórico, con refuerzo en el contenido de calcio y se debe asociar siempre la actividad física aeróbica al menos tres veces por semana.
El estado de ánimo debe estimularse en forma positiva tratando de mantener actividad física, mental y sexual en esta etapa, ya que muchas mujeres tienden a desarrollar síntomas depresivos.
5. ¿Cómo afrontar los vaivenes de las hormonas? ¿Cómo podemos equilibrarlas?
Los vaivenes hormonales son parte de los procesos fisiológicos del cuerpo. En algunas mujeres estos cambios traen aparejados gran desasosiego y disconfort por lo cual se debe tratar de intervenir al respecto para no deteriorar la calidad de vida. Los tratamientos que se ofrecen dependerán de cada mujer y de cada etapa que ella este atravesando. Pero algunos aspectos son comunes a todas: la necesidad de actividad física periódica, evitar el alcohol y el tabaco, una alimentación saludable. En otros casos se agrega medicación específica.
6. ¿El ejercicio físico ayuda?
El ejercicio físico mejora la secreción de endorfinas que son hormonas relacionadas con el bienestar psicofísico y con el placer. Por lo tanto la actividad física siempre es pilar de tratamiento en casi todas las patologías, incluidos los vaivenes hormonales.
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