Existen situaciones concretas en las que el amor o la ilusión no son suficientes sino que lo más importante es dar el paso de ser sincero con uno mismo y romper la relación de pareja. Existen tres situaciones posibles que son un foco de conflicto recurrente y ante las que es preciso evitar el autoengaño.
Un triángulo sentimental
Existen personas que permanecen encerradas en un triángulo sentimental durante mucho tiempo, sometidas a una especie de enganche psicológico. Las personas quedan a la espera de que algo cambie en algún momento por arte de magia, pero las cosas solo cambian cuando uno mismo se decide a cortar con una situación tóxica que producedolor. Las personas que viven un triángulo sentimental se ponen a la espera de un futuro ideal.
Miedo al compromiso
Cuando estás saliendo con una persona que tiene miedo al compromiso, no se implica en la relación y te tiene con la sensación constante de un amor a medias, entonces, es preciso marcar distancia con esa relación. La base de un amor sano comienza por uno mismo, por eso, lo más importante es que una persona sepa que se merece lo mejor.
De este modo, una persona no se conforma con menos de lo que merece. Cuando sientes que estás tirando de un carro y cargando con el peso completo de la relación, entonces, es básico pasar página. El amor es compromiso por ambas partes.
Falta de compatibilidad
Cuando conoces a una persona y te das cuenta de que ambos no sois compatibles, entonces, es muy importante ser realista, observar las cosas tal y como son y no continuar con una historia que produce tanta decepción. Dos personas pueden ser estupendas y tener tan pocos puntos de encuentro que la situación se hace inviable. El enamoramiento no lo es todo, hace falta más que ilusión.
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