Tal vez hayas oído hablar sobre esta técnica muy popular en los últimos tiempos, que tiene como objetivo ayudarnos a eliminar toxinas y líquidos a través de la orina. Puedes aprender cuáles son los beneficios del masaje linfático, así como también algunos tips para poder aprovechar sus bondades al hacerlo en casa en el siguiente artículo.
El sistema linfático y su drenaje
Antes de adentrarnos en lo que tiene que ver con el masaje, hablaremos un poco sobre el sistema linfático, que está constituido por vasos, ganglios y tejido. Tiene tres funciones principales y muy importante para nuestro organismo, destacando la formación y activación del sistema inmune, encargado de defendernos de los ataques de virus y bacterias.
A su vez, el sistema linfático es un sistema de vasos en paralelo a la circulación de la sangre. La segunda función es actuar como un “adicional” para que los líquidos puedan ser reabsorbidos y pasen al sistema sanguíneo, donde luego se conservan las proteínas, por ejemplo.
Entonces, como puedes suponer, el drenaje o masaje linfático está enfocado en estimular este sistema, con el fin de que pueda funcionar lo mejor posible y drenar las toxinas sin problemas.
Se trata además de una experiencia muy relajante, terapéutica y que surge como un subgéneo de los masajes descontracturantes o calmantes, aunque estén catalogados en el grupo de los masajes estéticos. Claro, porque el efecto de drenar bien los fluidos se nota en la piel y en la figura. Esto se debe a que activa la circulación, mejora el transporte de los líquidos por el cuerpo y ayuda a eliminar toxinas y grasas.
Muchas mujeres aprovechan esta técnica para tratar la celulitis, evitar la retención de líquidos, desvanecer los depósitos de grasa que se acumulan en diferentes partes del cuerpo y para eliminar los fluidos que se depositan en el organismo luego de intervenciones quirúrgicas o cirugías estéticas.
El sistema linfático y su drenaje
Antes de adentrarnos en lo que tiene que ver con el masaje, hablaremos un poco sobre el sistema linfático, que está constituido por vasos, ganglios y tejido. Tiene tres funciones principales y muy importante para nuestro organismo, destacando la formación y activación del sistema inmune, encargado de defendernos de los ataques de virus y bacterias.
A su vez, el sistema linfático es un sistema de vasos en paralelo a la circulación de la sangre. La segunda función es actuar como un “adicional” para que los líquidos puedan ser reabsorbidos y pasen al sistema sanguíneo, donde luego se conservan las proteínas, por ejemplo.
Entonces, como puedes suponer, el drenaje o masaje linfático está enfocado en estimular este sistema, con el fin de que pueda funcionar lo mejor posible y drenar las toxinas sin problemas.
Se trata además de una experiencia muy relajante, terapéutica y que surge como un subgéneo de los masajes descontracturantes o calmantes, aunque estén catalogados en el grupo de los masajes estéticos. Claro, porque el efecto de drenar bien los fluidos se nota en la piel y en la figura. Esto se debe a que activa la circulación, mejora el transporte de los líquidos por el cuerpo y ayuda a eliminar toxinas y grasas.
Muchas mujeres aprovechan esta técnica para tratar la celulitis, evitar la retención de líquidos, desvanecer los depósitos de grasa que se acumulan en diferentes partes del cuerpo y para eliminar los fluidos que se depositan en el organismo luego de intervenciones quirúrgicas o cirugías estéticas.
¿Cuáles son los beneficios del masaje linfático?
Ya te hemos contado algunas de las bondades del masaje o drenaje linfático, aquí te los detallamos en su totalidad:
- Disminuye la sensación de piernas cansadas
- Trata la celulitis
- Mejora las varices
- Elimina los edemas
- Reduce los hematomas
- Sirve para el acné, la eritema facial y la rosácea
- Es relajante y sedante
- Refuerza y estimula el sistema inmnune
- Evita la retención de líquidos
- Ayuda a reducir de peso
- Reduce los niveles de estrés
- Aumenta la energía del cuerpo
- Calma y relaja la mente
- Equilibra las emociones
- Fortalece la salud
- Trata dolores musculares
- Reduce dolores de cabeza
- Es bueno para personas muy cansada
- Ataca la depresión
- Revierte problemas digestivos
- Elimina el insomnio
- Permite excretar las toxinas
- Estabiliza las hormonas
- Mejora la irrigación sanguínea
- Combate el agotamiento
- Oxigena la piel
- Desprende las células muertas de la dermis
- Estimula la nutrición de los tejidos
- Equilibra la energía del cuerpo
Si bien es cierto que las sesiones de masaje linfático la tiene que realizar un especialista en un centro que se dedique a ello, en casa también podes ayudar a que las sesiones sean más provechosas. Gracias al auto drenaje permitirás al cuerpo que vuelva a estar equilibrado. Se recomienda esta técnica para personas con retención de líquidos, estrés, nervios, celulitis resfríos y dolores de cabeza, entre otras dolencias.
Se ha de aplicar a un ritmo más que lento, con presiones en dirección a las cadenas ganglionares principales, que se ubican en el cuello y rostro. Por lo tanto, si el masaje se realiza en las piernas, por ejemplo, el movimiento tiene que producirse en dirección inferior-superior (de los pies a las rodillas para entender mejor).
Antes de empezar, ten en cuenta:
La auto sesión tiene que realizarse como máximo 15 minutos
Todas las manipulaciones o presiones se realizan 15 veces en tres repeticiones, por lo tanto, son 45 veces por región.
Pasos a seguir:
1.Las manos debajo de las orejas, a los laterales del cuello. Realiza pequeños círculos en sentido de las agujas del reloj.
2.Coloca las manos sobre las clavículas (en el hueco) y haz pequeñas presiones, estirando los dedos hacia el lado de las orejas o para arriba.
3.Pon la mano derecha en la axila izquierda y presiona suavemente hacia adentro, para arriba. Cambia hacia la otra axila con la mano izquierda.
4.Coloca ambas manos en el plexo solar (debajo del pecho, a la altura de los pulmones), respira profundamente y cuando exhalas, presiona para relajar el diafragma y calmar la ansiedad.
5.Pon las dos manos en las ingles una de cada lado y presiona un poco en tres lugares diferentes.
6.Dispón tus manos una detrás de cada rodilla (en el hueco poplíteo) presionando hacia adentro y soltando.
Esta serie es para un drenaje general del cuerpo, si se quiere curar algún trastorno o problema específico, entonces, se puede estimular la zona correspondiente. Por ejemplo, si padecemos dolor de oído, además de seguir la secuencia anterior se puede estimular la región con el padecimiento, presionando siempre hacia la zona ganglionar del cuello.
De todas formas, es mejor ir a un instituto donde realicen drenaje o masaje linfático para ser tratado por un especialista que haya estudiado sobre el tema y tenga experiencia.