A lo largo de tu vida pasarás más de 25 años durmiendo. Sí, eso significa que durante miles y miles de horas estás acostado en una cama soñando, pero también sudando y eliminando células muertas. ¿Te imaginas entonces lo importante que es la higiene en la cama?
No lavar regularmente sábanas, pijamas y almohadas, te expone a problemas de salud
como alergias, cistitis y otras infecciones. Ácaros, bacterias fecales y otros microorganismos viven en ellas y para reproducirse y subsistir mejor prefieren los ambientes cálidos, por lo que la higiene debe comenzar cada mañana. Lo ideal es que al despertar abras cortinas y ventanas para que el aire se renueve y descienda la temperatura de tu habitación. También es recomendable que demores un tiempo antes de hacer la cama. De hecho, un estudio de la Universidad Británica en Kingston aconseja no tenderla.
Para proteger tu salud, es importante que laves:
Pijama - después de 3 o 4 puestas
Sábanas y fundas - una vez a la semana. Lo ideal es usar agua caliente para que mueran los gérmenes. Voltea las fundas estampadas y de color para preservarlo.
Almohadas - por lo menos dos veces al año. Revisa las instrucciones de lavado porque algunas deben enviarse a la tintorería.
Edredones, cobertores y cubre colchones - una vez al mes
Colchón - aspíralo por lo menos una vez a la semana
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