La fiebre es solo la respuesta del cuerpo a una posible infección, a alguna enfermedad aguda vírica o incluso a una reacción a una vacuna que fue puesta recientemente o al exceso de ropa que lleva el niño. No siempre se trata de algo malo pero si se debe estar alerta.
Si ves que a tu hijo se le ha subido un la temperatura y presenta síntomas preocupantes, debes llevarlo de inmediato al pediatra para que haga un diagnóstico y determine las causas de la fiebre en el bebé y, además, el tratamiento que se le aplicará.
En caso de que esta se haya presentado a media noche o en algún día festivo y el médico del bebé no se encuentre trabajando, puedes tratar de bajar la fiebre con estos consejos caseros:
- Quítale la ropa para evitar que la temperatura del cuerpo suba aún más. Ponle algo ligero y preferiblemente de algodón. En caso de ser muy pequeño.
- Mantén al bebé en una habitación ventilada y sin ninguna corriente de aire.
- Baña al bebé con agua tibia ya que el agua fría aumenta aún más la fiebre.
- Aplica compresas frías con un paño húmedo, limpio y fresco, sobre la frente, la parte posterior del cuello y las muñecas del bebé para que se sienta más aliviado.
- Suminístrale una dieta líquida para compensar las pérdidas ocasionadas por el sudor y evitar la deshidratación. Puedes darle agua mineral, zumos de fruta y caldos ligeros.
- Evita que el bebé se mueva ya que este debe descansar para ayudar a que la temperatura baje.
- Puedes ponerle rodajas de patata cruda en la planta de los pies para ayudar a disminuir la fiebre. Cuando estén calientes debes cambiarlas.x
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