¿Te has fijado que muchas parejas comparten hábitos y viven felices? Si tienes una relación y quieres darle un giro a lo que hacen diario evitando la rutina, puedes comenzar con estas opciones que toda pareja estable hace:
Cenar en el mismo restaurante
Es divertidísimo probar cosas nuevas con tu chico pero cuando son las 10 de la noche en martes, mueres de hambre y tienes cero ganas de experimentar, tus tacos favoritos o ese lugar de comida china que queda cerca y siempre tiene chow mein calientito es todo lo que quieres hacer.
Tomarte selfies
Después de tanto tiempo de relación por fin han descubierto el ángulo perfecto para tomarse la foto. Quién detiene la cámara, quién se para dónde y para dónde voltean es un arte que han perfeccionado a lo largo de miles de selfies. Claro que de vez en cuando es bonito que otro te tome la foto para que salga completo el paisaje, pero muchas veces ese “se las tomo” es más molestia que ayuda (porque no hay una razón lógica para decir que no).
No verlo sin tu pareja
El nuevo capítulo de House of Cards no vale la pena el pleito que me voy a aventar con mi pareja por haber visto algo sin él. Las series que vemos juntas son sagradas, no se pueden ver con nadie más.
Hacerlo sólo con él
Todas las parejas lo tienen, en algún momento de andar con esta persona por tanto tiempo nos cambian un hábito, algo que por años hicimos igual. Por ejemplo, puede ser que por 25 años de tu vida hayas sufrido para despertarte temprano, y que tu hora de despertar en fines de semana no sea antes de las 12 del día, pero de pronto llega este novio que te convence de las maravillas de salir a pasear al campo a las 8 de la mañana en tus días libres. Al principio lo haces por compromiso, después por amor y al final te termina gustando y se convierte en uno de tus hobbies, aunque tus amigas de toda la vida no lo puedan creer. ¿Él? Él aprendió de mí la importancia de ver las series en orden, de tener una cuenta de Netflix y de usarla para ver una serie completa en menos de dos semanas. Qué bonito es el amor.
Sexo con la luz prendida
Después de años de relación si esto era algo que te preocupaba al principio lo más probable es que para ahorita te importe tan poco como ponerte ropa interior que combine. Para este momento de tu vida sabes que tu chico conoce cada estría y sabes que te ve hermosa (y tú le conoces cada pelo de la espalda). La confianza apesta pero, ¡qué libertad!
Planear a muy futuro
Cuando empiezas una relación te da un poco de pánico hacer planes muy a futuro, como comprar el vuelo para una boda que tienen el próximo año aunque hacerlo ahora te cueste la mitad, porque uno nunca sabe cuánto tiempo va a durar con ese novio. La maravilla de las parejas estables de mucho tiempo es la capacidad de hacer estos planes. ¿Que compremos en febrero los vuelos de Navidad? ¡Por qué no!
Absolutamente nada
Cuando para la pregunta ¿Qué vamos a hacer hoy? la respuesta “nada” es perfectamente aceptable sabes que estás en una relación comprometida. No es “nada” del verbo “salir con mis amigas y no te quiero ver” ni “nada” de “no hay plan padre así que invéntate algo divertido”. En una relación de mucho tiempo “nada” significa tele en pijamas aguadas, cena barata y cama antes de las 12 (aunque sea viernes en la noche).
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