Con más de quinientos ejercicios, “actualmente es reconocido mundialmente como uno de los sistemas más precisos y equilibrados para mejorar la forma física, rehabilitar lesiones y corregir desequilibrios musculares y posturales”. Según Ana Santos, la clave de su éxito radica en que “no se basa en el esfuerzo físico ni en la quema de grasas a cualquier precio, sino que es un método que apuesta por un nuevo enfoque de la actividad física, donde prima la reeducación postural y una apertura a las prácticas cuerpo y mente”, todo ello practicado de una forma suave, diferente y muy agradable.
En qué consiste
El Pilates “trabaja especialmente lo que se denomina ‘Centro de fuerza’ o ‘Mansión del poder’, constituido por los abdominales, la base de la espalda y los glúteos”, explica la profesora Santos. “Fortaleciendo estas partes del cuerpo se trabaja la energía desde dentro hacia fuera, permitiendo realizar libremente los movimientos del resto de la anatomía”. “Cada ejercicio se repite entre 5 y 10 veces, con movimientos cortos y controlados, que ayudan a fortalecer y estirar los músculos sin engrandecerlos en masa”, añade.
Quien lo practica afirma que es mucho más que un método, es una filosofía de vida en la que se entrena el cuerpo y la mente. Su principal objetivo consiste en, según Ana Santos, “lograr un control preciso del cuerpo de la forma más saludable y eficiente posible”. Se pretende conseguir un “equilibrio muscular, reforzando los músculos débiles y alargando los músculos acortados. Esto lleva a aumentar el control, la fuerza y la flexibilidad del cuerpo, respetando las articulaciones y la espalda. El método permite a quien lo practica conseguir la armonía de cuerpo y mente y desarrollar sus movimientos con gracia y equilibrio”.
Santos recuerda que el Pilates “no consiste en levantar pesas ni en realizar ejercicios repetitivos, no se trata de movimientos de fuerza ni de resistencia, sino de actividades de tensión y estiramiento de las extremidades, donde juegan un papel importante el abdomen y el torso”. Además, a diferencia de otros deportes, como el aeróbic por ejemplo, “no hay que seguir una música ni tener el sentido del ritmo muy desarrollado, sino que este método está basado en un programa muy seguro de ejercicios lentos y controlados con movimientos lentos y suaves”. “Junto a la precisión, la respiración, la concentración, el control, la alineación, la centralización y la fluidez son también conceptos claves del método”, apunta la experta.
Cómo practicarlo
Sus ejercicios pueden practicarse haciendo uso de máquinas muy específicas o en el suelo gracias a las colchonetas (MAT), en clases individuales o en grupos y, por supuesto, siempre bajo la supervisión de un profesional para tener garantías de conseguir unos resultados óptimos y evitar posibles lesiones innecesarias derivadas de una mala ejecución de los ejercicios. El Pilates puede practicarse tumbado, sentado, de rodillas o en posición inclinada con el objetivo de evitar la presión sobre los músculos o articulaciones y siempre manteniendo el control de todas las partes del cuerpo que intervienen en las sesiones.
Una de las grandes ventajas de practicar este deporte es que sus resultados son visibles a corto plazo. Según su creador, Joseph Hubertus Pilates, “en diez sesiones notarás la diferencia y en treinta te cambiará el cuerpo”. Ana Santos apunta por su parte que “en la primera sesión ya es posible sentir el trabajo muscular realizado”.
Beneficios
- Consigue un buen tono muscular fortaleciendo y tonificando el cuerpo sin aumentar el volumen muscular y con ello consiguiendo estilizar la figura. Logra el tan deseado "vientre plano".
- Aumenta la flexibilidad, la agilidad, el sentido de equilibrio y mejora la coordinación de movimientos.
- Mejora la alineación postural y corrige los hábitos posturales incorrectos.
- Permite prevenir y rehabilitar lesiones del sistema músculo-esquelético.
Mediante la respiración y la concentración se logra un estado de relajación global permitiendo con ello eliminar el estrés y las tensiones musculares y rigideces.
Mediante la integración cuerpo-mente consigue aumentar la autoestima y el conocimiento del propio cuerpo obteniendo con ello un bienestar no sólo físico sino integral y logrando cambiar la forma en que te relacionas con tu cuerpo y afrontas la vida.
Aporta gran vitalidad y fuerza permitiendo minimizar el esfuerzo para realizar las tareas cotidianas más pesadas o cualquier otro tipo de deporte.
Mejora el sistema sanguíneo y linfático.
No obstante, para poder beneficiarse de todos estos efectos, los expertos recomiendan realizar como mínimo dos sesiones por semana, de una duración aproximada de sesenta minutos cada una.
Quién puede practicarlo
Según la experta, el Pilates está indicado para “para todo el mundo, tanto para aquellos que se introducen por primera vez en la actividad física, como para los que buscan el perfeccionamiento del movimiento (como los deportistas de alto nivel o artistas escénicos) ya sean jóvenes, mayores, personas que realizan algún otro deporte o las que llevan una vida más sedentaria”. Por supuesto, también para aquellas personas que “que se encuentran en proceso de rehabilitación o que han sufrido una lesión, así como para todos aquellos que padezcan problemas de espalda y busquen una actividad preventiva”.
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