bien temprano, antes de ir al trabajo, por ejemplo? Tal vez ellos siquiera lo sepan, pero es mejor que hacer ejercicio en cualquier otro momento del día. En el siguiente artículo te enterarás de las razones por las que hacer ejercicio matinal.
En la otra acera se encuentran aquellos que eligen la tarde o la noche para hacer deporte, es decir, cuando termina su jornada laboral. Sin embargo, tienen mucho menos energía y fuerza para cumplir los objetivos. Y no sólo tiene que ver con lo físico, sino que se relaciona a lo psicológico.
Por qué hacer ejercicio de mañana
Si entrenas o al menos sales a caminar bien temprano, conocerás lo buena que esta rutina es para tu organismo. Si el tiempo que utilizas es al atardecer o a la noche, tal vez deberías replantearte los horarios. En cualquier caso, echen un vistazo a estas razones para ejercitar cuando sale el sol:
Mayor constancia
Al sobrevalorar la fuerza de voluntad, creemos que podremos cumplir con la rutina después de una jornada de mucho trabajo y obligaciones. Por ello es que existe más deserción en los que empiezan el gimansio y van a la tarde que aquellos que lo dejan para la mañana. Esta última decisión ayudará a mantener un horario fijo y ser más regulares a lo largo de la semana.
Menos grasas
Está comprobado que hacer ejercicio por la mañana (según un estudio de la Universidad de Newcastle) que los deportistas queman hasta un 20% más de grasas si entrenan antes de desayunar, incluso cuando después la ingesta de calorías sea la misma durante el día. La clave está en hacer ejercicio con el estómago vacío para eliminar la grasa de reserva. Si desayunamos y después salimos a correr estaremos quemando el café con leche que acabamos de beber.
Horarios cumplidos
Es más fácil que cumplas con un horario para entrenar por la mañana que por la tarde. Esto es así porque cuando vamos al trabajo no siempre sabemos cuándo saldremos o bien si habrá algún problema con el tránsito que nos haga llegar tarde a la clase. A lo largo de la semana aparecen diversos compromisos que te apartan de la rutina. Y es más probable que te sientas más tentado de disfrutar de un after office o una copa con tus colegas que ir a sudar al gimnasio. Es menos probable que tengas una reunión o una cita a las 7 de la mañana.
Adiós al estrés
El ejercicio ayuda a reducir el estrés pero también la ansiedad, la depresión y los nervios. Sin embargo, al hacer deportes por la noche la sensación de alivio permanecerá hasta que nos quedemos dormidos y al levantarnos al otro día, nuevamente habrá que lidiar con los problemas por varias horas. Si haces ejercicio a la mañana, la sensación de calma se extenderá por más tiempo, debido a que las endorfinas liberadas permanecerán en tu organismo y evitarán que te enojes o grites tanto, por ejemplo.
Más energía
Esta ventaja está relacionada al punto anterior. Las personas que suelen ser más activas por la tarde o la noche son las que precisan más tiempo para “comenzar” el día. Beben más café o se duchan con agua fría para ponerse en marcha y hasta la 11 de la mañana no responden a ningún estímulo. Si hacen deporte por la mañana, el organismo se activará de inmediato. Al principio será más difícil y generará fatiga y cansancio pero luego de varios días, proporcionará una sensación energizante maravillosa.
Mejoras endócrinas y circadianas
Al hacer ejercicio siempre a la misma hora, el cuerpo se regula en lo que se refiere al sistema endócrino y a los ritmos circadianos. Estos últimos son las oscilaciones o variables biológicas que se van produciendo según los estímulos externos (la luz del sol por ejemplo) y la rutina (la hora de dormir o de comer). El cuerpo se acostumbra no sólo a la hora en que suena el despertador, sino también a lo que hace durante los primeros momentos después de levantarse. Las hormonas se prepararán para regular la presión sanguínea y el bombeo de sangre hacia el corazón y por ello se evitarán complicaciones cardiovasculares.
Mejor sueño
Es cierto que al ir a una clase de gimnasia a última hora de la tarde o la noche estarás tan cansado que te tumbarás en la cama y dormirás como un angelito hasta la mañana siguiente, pero esto puede ser contraproducente en lo que se refiere a calidad del sueño. Hacer deporte temprano hará que no necesites pasar tanto tiempo durmiendo, por ejemplo.
Apetito controlado
La primera comida del día es la más importante porque es la que te aporta todos los nutrientes que necesitas para afrontar tu jornada, sin embargo, una buena rutina de ejercicio por la mañana será de gran ayuda para que no quieras comerte todo. Una investigación de la Universidad de Brigham Young afirma que el deporte matutino reduce significativamente la sensación de hambre en las horas siguientes.
Realización personal
No hay nada más hermoso que sentir que hemos cumplido nuestros objetivos.Al hacer ejercicio antes de ir a trabajar tendrás más capacidad para llevar a cabo tus tareas, bajarás de peso, eliminarás el estrés y tendrás habilidades físicas y mentales hasta el momento negadas para ti. Sin dudas, una inyección anímica más que importante y que vale la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario