Las mujeres a los 40 años comienzan a percibir algunos cambios en su organismo, desarreglos en la menstruación, aumentan de peso más de lo normal, especialmente en la zona abdominal.
Estos son los primeros síntomas del denominado climaterio, que está señalado por la merma de algunas hormonas.
Llevando a cabo una alimentación equilibrada se puede paliar estos síntomas y sentirse mejor.
Alimentos ricos en fitoestrógenos:
Son sustancias naturales parecidas a los estrógenos que equilibran los síntomas causados por la ausencia de estos, la soja y sus derivados, hortalizas, legumbres y cereales. Los fitoestrógenos mejoran la memoria, la calidad de la piel y también previenen el envejecimiento prematuro.
Calcio y vitamina D:
Es la combinación perfecta cuando se desea fortalecer y mineralizar los huesos y establecer una reserva que ayude a proteger contra la osteoporosis, tomar 2 o 3 raciones de lácteos desnatados al día y realizar ejercicio al aire libre.
Vitaminas del grupo B:
Es una etapa llena de emociones que están flor de piel y conduce a consumir dulces en exceso, la concentración de azúcares elevada en esta clase de alimentos incrementa la producción de serotonina, una hormona sedante y antidepresiva que tiene un papel fundamental en el estado de ánimo.
Los alimentos ricos en vitaminas del grupo B provocan bienestar, ofrecen un efecto vigorizante que deben aprovecharse si usted se siente decaídas, frutos seco, legumbres, cereales, carnes magras, etc.
Infusiones de salvia:
Es la planta aliada para la mujer, ofrece una acción parecida a la de los estrógenos femeninos y es rica en melatonina.
Cimicífuga racemosa:
Es uno de los mejores remedios naturales para reducir los sofocos o la mala circulación, puede tomarse en infusión o en comprimidos, pero primero es mejor que visiten un médico en la materia.
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